El comentario en redes sociales que te puede costar dos años de cárcel: la advertencia de la Policía para evitarlo

Lo que comenzó como una publicación de desahogo en Facebook se ha convertido en una investigación con posibles consecuencias penales. La Policía Local de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) ha abierto diligencias contra dos vecinas del municipio por una serie de comentarios en los que acusaban falsamente a dos agentes de robo y malos tratos durante una detención. Este caso ha servido para que las autoridades lancen una advertencia clara sobre los peligros y las responsabilidades del uso de las redes sociales. Miguel Ángel Hidalgo, Jefe de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta, da las claves para entender el alcance de estos actos y qué consecuencias pueden acarrear, con una premisa clara, "en las redes sociales no todo vale". Hidalgo ha explicado que la reacción de la policía fue inmediata tras detectar la publicación. Porque tal y como señala, lejos de ser un espacio sin ley, internet es un ámbito público donde las acciones tienen repercusiones. "Nosotros desde la Policía Local siempre hacemos un llamamiento y queremos trasladar un mensaje de que en las redes sociales no todo vale", afirma Hidalgo. Las autoras de los comentarios "acusaban falsamente a dos compañeros por haber cometido una serie de delitos en el transcurso de una detención, como golpear al arrestado y robarle", un acto que, según el jefe de policía, "tiene sus consecuencias legales". El problema reside en la falsa sensación de impunidad que otorga una pantalla. Muchos usuarios, amparados en un supuesto anonimato, cruzan la línea entre la opinión y el delito. Hidalgo lo explica con claridad: "Poca gente se le ocurre ir por la calle insultando o acusando a otras personas de cometer delitos". Pero en redes sociales se comportan de otra manera. Y esa forma de actuar puede tener consecuencias. La legislación es contundente al respecto y distingue dos tipos principales de delitos: Calumnia: Es la acusación falsa de un delito. Este es el caso más grave y, según el jefe de policía, "tiene penas de prisión de 6 meses a 2 años". Injuria: Consiste en insultar o atentar contra la dignidad de una persona. Si se hace con publicidad, como en redes sociales, "conlleva una multa de 3 a 7 meses". El caso de Castilleja es solo la punta del iceberg de un problema mucho más extendido que incluye la difusión de fotos íntimas sin consentimiento, el ciberacoso o los peligrosos retos virales. A menudo, suele ocurrir que "detrás de una pantalla hay una sensación de protección, en ocasión de anonimato, que permite a determinadas personas que pierdan un poco el norte", advierte Hidalgo. Y en ocasiones esas personas no son conscientes de lo que ocurre.  "Tenemos que saber que una vez que un vídeo o una foto personal la compartimos o la subimos a redes sociales, perdemos totalmente el control sobre ella y ya no está en nuestras manos el uso que se le pueda dar", subraya. Para evitar problemas, la Policía Local ofrece una serie de recomendaciones sencillas pero vitales: Para los usuarios: "A los jóvenes les decimos que antes de subir algo, que se paren y que lo piensen". Una buena pregunta es: ¿cómo te sentirás si dentro de un año ves esa imagen compartida? Si la respuesta genera dudas, es mejor no publicarla. Para los padres: Es fundamental el "acompañamiento y diálogo". Supervisar el uso que hacen los menores de las redes y hablar abiertamente sobre los riesgos y consecuencias es la mejor herramienta de prevención. Para las víctimas: La recomendación es clara. Si has sido víctima de un delito en redes sociales, no dudes en actuar. "Directamente que se denuncie", insiste Hidalgo. Y añade un mensaje tranquilizador: "El mayor número de este tipo de delitos se suelen esclarecer porque las redes sociales tienen un seguimiento, tienen unas IPs, y se logra dar con las personas por muy anónimo que sea".