Los padres siempre intentan ayudar a sus hijos en todo lo que pueden, también en el plano económico, incluso cuando estos ya se han casado y han formado su propia familia. Es habitual que les presten o donen dinero para comprar una vivienda, un coche, iniciar un negocio o simplemente para que hagan un viaje. Sin embargo, una duda muy frecuente entre estos padres es: ¿qué pasa con ese dinero si mi hijo se divorcia? Y es que ninguno quiere que su esfuerzo acabe beneficiando, por ejemplo, a su exnuera.