El delantero rambleño ha repasado desde Venecia su nueva vida en Italia, la difícil decisión de salir del club blanquiverde y su deseo de volver en un futuro En lo deportivo, el ariete se adapta poco a la Serie B, siendo un útil elemento en la rotación del Venezia FC de Gionavvi Stroppa Antonio Casas ya forma parte de la historia de El Arcángel y ha iniciado una nueva aventura en Venecia, pero su corazón y su memoria siguen teniendo un espacio reservado para Córdoba y el Córdoba CF. Apenas unos meses después de su marcha, el delantero ha roto su silencio en sendas entrevistas para Cadena COPE y Canal Sur Radio , donde ha analizado su compleja salida, su actual proceso de adaptación al fútbol italiano y, sobre todo, ha dejado un mensaje que ilusiona, al menos, a parte del cordobesismo: no descarta volver. “El fútbol son etapas, creo que mi etapa por ahora terminó en Córdoba”, ha afirmado, para añadir inmediatamente después: “Por supuesto que las puertas de mi casa ojalá las tenga abiertas para una posible vuelta” . Y es que, para el delantero rambleño, sus años en su casa, El Arcángel fueron inolvidables. “Personalmente, tanto personal como futbolísticamente, mis mejores cuatro años de mi vida han sido allí”, ha confesado a los micrófonos de La Jugada de Córdoba , en Canal Sur Radio . Una etapa dorada que ahora contrasta con un presente de adaptación en el Venezia FC, un histórico del Calcio que, tras su descenso a Serie B, tiene esta temporada el objetivo claro de regresar a la Serie A. Una nueva vida en la ciudad de los canales La adaptación de Casas a su primera experiencia internacional está siendo “bastante fácil”, en gran parte gracias a la similitud del idioma y al apoyo de su compañero Kike Pérez, el otro español en la plantilla. “Si no fuese por él, la verdad que la adaptación no hubiese sido tan fácil”, ha reconocido, en este caso, en Cadena COPE . El rambleño reside ahora en Treviso, a unos 25 minutos de la ciudad deportiva, y ya ha vivido una de las experiencias más singulares del fútbol europeo: ir al estadio en barco. “Aquí tienes que ir en barco, no te queda otra. Es algo único”, ha relatado entre risas por la anécdota. Antonio Casas, durante un partido con el Venezia En el plano meramente deportivo, su inicio está siendo progresivo. El técnico, Giovanni Stroppa, le está dando entrada por ahora desde el banquillo. Eso sí, su carta de presentación no pudo ser mejor en pretemporada, con un doblete ante la Torres (5-0) en su debut como titular. Ya en competición oficial, ha participado en los dos primeros encuentros de la Serie B, contra el Bari y la Juve Stabia, pero sin llegar a ser titular. En total, acumula 59 minutos de juego en la competición liguera , un rol secundario esperado en un equipo con una “plantilla super amplia, con mucho nivel” y donde compite con otros dos delanteros como Daniel Fila y Andrea Adorante por un puesto en la lanza de ataque. Una salida meditada y el sueño de volver Eso sí, tal y como ha confesado en los micrófonos de ambas cadenas radiofónicas, la decisión de abandonar el Córdoba CF no fue sencilla. Casas la describe como “dura y difícil”, fruto de un proceso en el que se plantearon “muchas situaciones y muchos escenarios”. Finalmente, pesó la sensación de que era una oportunidad única, un tren que no debía dejar escapar. “Yo lo que pensaba personalmente es que el tren solo pasa una vez y yo me quise montar ”, ha explicado en Canal Sur . El delantero también ha abordado la reacción de la afición y, aunque se siente agradecido por el cariño de la “gran mayoría”, no oculta el dolor causado por las críticas y los insultos de un sector, que afectaron a su entorno más cercano, que aún a día de hoy sigue asistiendo a El Arcángel como abonados del propio Córdoba CF. “Te molestaba que en la misma grada, dos asientos debajo de mi familia, pues se te criticase, se te insultase”, ha lamentado, admitiendo que la presión le llevó incluso a abandonar las redes sociales temporalmente. A pesar de la distancia y de la complejidad de su salida, su vínculo con el club sigue siendo innegable. Sigue cada partido como un aficionado más -“cuando juega el Córdoba no hay otro plan que no sea verlo”, ha reconocido en Cope - y su familia mantiene su sitio en El Arcángel, ya que, como él mismo confirma, su padre “tiene su abono, de allí no os libráis de él”. Por todo ello, su mensaje final suena a promesa: “Quién sabe si y ojalá pueda vivir otra etapa allí en casa” .