Irene, la hija de José Luis Gil, cuenta en 'Y ahora Sonsoles' cómo se encuentra el actor de 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina' tras el ictus que sufrió en 2021. Explica que sus padre tiene "problemas de comunicación" debido a que padece afasia, una de las secuelas más graves que le ha dejado el ictus Programación - RTVE anuncia el horario de 'Directo al grano' y confirma cómo quedan las tardes de La 1, con cambios para 'Malas lenguas' Audiencias del miércoles - 'El Hormiguero' (16%) mantiene el liderato sobre 'La Revuelta' (14.8%) en el adiós de 'First Dates' (9.2%) a Telecinco Irene , la hija de José Luis Gil , ha actualizado en Y ahora Sonsoles el estado de salud del actor, que todavía arrastra algunas secuelas del ictus que sufrió en 2021. Desde aquel día, “ya nada ha sido igual” ni para él ni para su familia, que vivieron una “pesadilla total” cuando los médicos les dieron el diagnóstico: “Fueron durísimos, demoledores”. Aun así, Irene echó en falta entonces, y la sigue echando ahora, una mayor claridad acerca de la enfermedad de su padre, pues desde el primer día están “rodeados de incertidumbre porque nadie te dice nada en firme”. De hecho, asegura que en el hospital les dijeron que las secuelas serían “horribles”, pero también que la recuperación del célebre actor de Aquí no hay quien viva y La que se avecina estaba siendo “sorprendente”: “En menos de 24 pasamos de 'preparaos para lo peor' a 'no, no, que le vamos a subir a planta'”. Por eso ella no se atreve a decir si su padre va a volver actuar o no. Cree que no por todo lo que ha ocurrido en estos cuatro años, pero no se ve capacitada para descartarlo: “Muchas veces pienso 'pero quién soy yo para decir que no' (...) No lo sé. Hay enfermedades en las que las certezas son mucho más grandes, pero aquí todo es incertidumbre”. Esto explica por qué la familia del intérprete tampoco ha desvelado grandes detalles sobre su situación en todo este tiempo: “No es que no queramos contar nada, es que no sabemos nada”. “Tiene problemas de comunicación” Eso sí, Irene deja claras dos cosas. La primera es que su padre “sabe perfectamente lo que le pasa” . Y la segunda, que lo que le pasa es que tiene “problemas de comunicación” debido a que sufre afasia, una enfermedad que afecta generalmente al habla y que implica la pérdida de la capacidad para producir y comprender el lenguaje. “Es un problemón para cualquiera, pero imagínate para alguien que se ha dedicado toda su vida a vivir de hablar y de expresarse con esa elocuencia, rapidez, ingenio y que, de repente, quiere decir la cosa más sencilla y no puede”, comenta para justificar que su padre haya “estado enfadado con el mundo” debido a su situación, la cual ha aprendido a aceptar. Al comienzo del proceso, a la enfermedad se sumó una complejidad particular. José Luis Gil nunca ha tenido representante y siempre ha llevado él solo su carrera, así que cuando perdió la capacidad para comunicarse, su familia se las tuvo que ingeniar para avisar a la gente de lo que había ocurrido y pedirles que dejaran de contar con él para los proyectos que tenía en marcha. A través de la actriz Ana Ruiz , compañera de Gil en el teatro, Irene fue consiguiendo varios números de teléfono. Entre otros, los de Alberto y Laura Caballero , los creadores de La que se avecina , de quienes dice que “se portaron de lujo” , como el resto de sus compañeros. Los mismos que durante este tiempo han mostrado su cariño al actor en numerosas ocasiones.