Los hechos se desencadenaron sobre las 15:00 horas del miércoles, cuando el presunto autor, un hombre de 61 años conocido por los vecinos como Pedro “el loco”, habría esperado la llegada en coche del matrimonio al que atacó. Según las primeras investigaciones, embistió con su vehículo contra el coche en el que viajaban sus vecinos, un hombre de 67 años ya jubilado y su esposa. Tras el choque, disparó al varón con un arma de fuego, causándole la muerte en el acto. Acto seguido, obligó a la mujer a entrar en su vivienda, contigua a la de la pareja, y se atrincheró con ella. La situación desencadenó un amplio despliegue de la Guardia Civil, que movilizó hasta la zona a la Unidad Especial de Intervención (UEI), cuerpo preparado para operaciones complejas y de gran peligrosidad. Durante horas se mantuvieron intensas negociaciones con el agresor, que permanecía encerrado en su casa junto a la mujer. Finalmente, a las 4:30 de la madrugada del jueves, los agentes lograron irrumpir en la vivienda, liberar a la secuestrada y detener al sospechoso, que fue trasladado a dependencias policiales. La esposa de la víctima fue evacuada a un hospital granadino para someterse a un reconocimiento médico. Aunque no presentaba heridas físicas de gravedad, se encuentra bajo atención sanitaria por el fuerte impacto emocional sufrido. El Ayuntamiento de Huétor Santillán decretó tres días de luto oficial, desde este jueves hasta el próximo sábado. Durante este periodo, las banderas ondearán a media asta en todos los edificios municipales. En un comunicado difundido en sus redes sociales, el consistorio expresó “el dolor del pueblo” y trasladó su solidaridad a los familiares y amigos del fallecido, “especialmente a su esposa e hijos”. La Corporación municipal ha subrayado que la violencia vivida ha sacudido a toda la comunidad, profundamente unida y acostumbrada a la convivencia tranquila en un entorno rural. La pedanía de Prado Negro, ubicada en pleno Parque Natural de la Sierra de Huétor, apenas cuenta con una cincuentena de habitantes. Allí todos se conocen, lo que aumenta la conmoción por un suceso tan violento. Los vecinos describen al detenido como una persona conflictiva y de carácter imprevisible, de ahí el apodo con el que era conocido. Aun así, el ataque ha sorprendido por la brutalidad y por haberse dirigido contra un matrimonio con el que compartía vecindad desde hacía años. Fuentes cercanas a la investigación señalan que la principal línea de trabajo apunta a rencillas vecinales como origen del conflicto. La Guardia Civil trata de esclarecer si existían enfrentamientos previos entre el agresor y el matrimonio, así como el estado de las armas utilizadas en el ataque. El detenido permanece bajo custodia policial, a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas. Podría enfrentarse a acusaciones por asesinato, detención ilegal y tenencia ilícita de armas, entre otros posibles delitos. El asesinato ha dejado en estado de shock a la población de Huétor Santillán, que no recuerda un episodio de violencia de estas dimensiones. Asociaciones locales, vecinos y autoridades han transmitido su apoyo a la familia, mientras se organizan muestras de duelo durante los próximos días. El luto oficial se extenderá hasta el sábado, en un intento de rendir homenaje al vecino fallecido y acompañar a sus allegados en un momento de dolor inmenso. La imagen de las banderas a media asta en el Ayuntamiento simboliza la tristeza de todo un municipio que, acostumbrado a la calma serrana, ha visto alterada su cotidianidad por un crimen que marcará para siempre la memoria colectiva de Prado Negro.