La etapa de este jueves de la 80ª Vuelta a España, la decimoctava, es la contrarreloj con salida y llegada en Valladolid que se presume clave en el desenlace de la carrera; junto a la penúltima jornada, con final en la Bola del Mundo. La de este jueves iba ser una crono larga para lo que se estila en el ciclismo moderno, 27,2 km, y completamente llana salvo un pequeño repecho casi inapreciable al final del primer tercio del recorrido. Sin embargo el recorrido ha quedado cercenado a solo 12'2 kilómetros por las calles de Valladolid para evitar problemas y garantizar la seguridad de los ciclistas ante las protestas contra el Israel que se vienen produciendo desde hace días. La organización ha establecido un punto intermedio en el trayecto, en el km 8,4 y el primer corredor, el neerlandés Oscar Riesebeek, tomará la salida a las 14:35 minutos, 23 después de lo que estaba previsto en un primer momento. Joao Almeida arrancará a las 17:15 horas y Vingegaard lo hará dos minutos después. La salida y la meta serán las previstas inicialmente y los 12'2 kilómetros que recorrerán los ciclistas estarán totalmente vallados. Además, se ha desplegado un dispositivo de unos 1.000 agentes durante todo el recorrido que velarán por la seguridad de los ciclistas. Esto llega tras la amenaza de boicot de grupos pro-Palestina que han llamado a la movilización.