Jaume Anglada recibe el alta hospitalaria tras más de un mes ingresado

El cantautor mallorquín Jaume Anglada , íntimo amigo del Rey Felipe VI , ha recibido este jueves el alta hospitalaria después de más de cinco semanas ingresado en el Hospital Universitario Son Espases. El servicio hospitalario ha confirmado que el músico continuará ahora un proceso de rehabilitación en otro centro, tras una evolución «muy favorable» en planta. Anglada ingresó de urgencia a principios de agosto, tras sufrir un grave accidente de tráfico en la calle Joan Miró de Palma, cuando su vespa fue arrollada por un turismo que circulaba en sentido contrario. El conductor - un joven de unos 20 años con síntomas de embriaguez- huyó del lugar sin prestarle auxilio. Fue detenido horas después en su domicilio gracias a la colaboración de varios testigos que facilitaron la matrícula del vehículo. El impacto dejó al artista de 53 años con un traumatismo grave en el bazo y la cadera, lo que obligó a inducirle un coma durante su estancia en la UCI , de la que salió el pasado 26 de agosto. Desde entonces, su recuperación ha sido progresiva hasta poder abandonar este jueves el hospital de referencia en Baleares. La noticia del atropello conmocionó a la isla y al entorno del Rey . Anglada no es sólo un referente cultural en Mallorca; desde hace más de dos décadas mantiene una amistad sólida con Felipe VI , forjada en torno a la Copa del Rey de Vela y alimentada en reuniones discretas en restaurantes de la isla o en conciertos íntimos en el Club Náutico de Palma. El monarca asistió a uno de sus recitales apenas una semana antes del accidente. Hace unos días, visitó a su amigo en el hospital . Nacido en Palma en 1972, Jaume Anglada lleva casi treinta años sobre los escenarios , con discos que entrelazan rock, folk e intimismo, y colaboraciones tan singulares como la que emprendió con la actriz Carolina Cerezuela. Pero más allá de su carrera, el músico se ha convertido en símbolo de una Mallorca cotidiana y cercana , capaz de tender puentes entre la cultura popular y los círculos más reservados de la vida social de la isla. Su alta hospitalaria supone un respiro para familiares, amigos y seguidores , que han seguido con expectación la evolución de su estado. Ahora, el artista encara un proceso de rehabilitación largo pero esperanzador, con el que se espera recuperar poco a poco su vida y, seguramente, volver a los escenarios.