Malestar en el PSOE coruñés por el cese de la subdelegada Rivas

El cese de la subdelegada del Gobierno en La Coruña, María Rivas, para ser sustituida por el exrector de la UDC y hasta ahora diputado del PSdeG en el Parlamento, Julio Abalde, ha despertado malestar en el socialismo coruñés. En una entrevista en la SER, la alcaldesa Inés Rey cargó contra la decisión por considerarla «un absoluto y un completo error» . Una opinión que, aseguró, comparten «muchísimos alcaldes y alcaldesas de la provincia» ante el «trabajo magnífico» de quien es su vicesecretaria general en la agrupación socialista local. De hecho, la intención de Rey es reubicar a Rivas en su equipo en el concello con una función aún pendiente de ser determinada. Preguntada por las críticas de la regidora coruñesa, la secretaria de Organización del PSdeG, Lara Méndez, defendió el cese de la ya exsubdelegada del Gobierno coruñesa, que atribuye a «criterios de objetividad» y de selección de «las personas más idóneas en todo momento». Según la número dos de José Ramón Gómez Besteiro, que quiso aprovechar también para agradecer el trabajo realizado por Rivas, «estamos siempre buscando a las personas que pueden hacer un mejor trabajo para ser lo más útiles posibles a la sociedad, que es nuestro objetivo principal y final». Al mismo tiempo, reivindicó que su partido «admite discrepancias y otros puntos de vista, no como otros», en referencia directa al PP, al que señaló por no ser capaz de «asumir ninguna discrepancia interna», lo que conduce a que «no se escuchen en el exterior voces críticas». Tampoco le sentaron mal las palabras de la alcaldesa de La Coruña al secretario general del PSOE de Santiago, Aitor Bouza, que será quien reemplace a Julio Abalde en el Parlamento. «No entiendo que fuese un ataque a mí persona, ni mucho menos» , aclaró, porque «me corresponde entrar a mí como le podría corresponder entrar a otro compañero que fuese el siguiente en la lista» y «es lo único que tengo que decir», zanjó. De esta forma, Bouza se hará finalmente con un escaño en el Hórreo tras no haberlo conseguido en la debacle socialista de febrero de 2024, cuando el PSdeG solo consiguió tres representantes por la provincia de La Coruña. Él iba de cuarto en la lista. Por eso hay quien ve detrás de este movimiento una maniobra con la intención real de aupar al secretario general compostelano al hemiciclo a costa de recolocar a Abalde y sacrificar a Rivas. En esta dirección apuntan los concejales santiagueses no adscritos expulsados del PSOE tras romper la disciplina de voto en una ordenanza sobre las viviendas de uso turístico y apoyar una propuesta del BNG. Aunque las discrepancias con la Ejecutiva local liderada por Bouza venían de antes. En palabras de Gonzalo Muíños, la decisión de sustituir a Rivas por Abalde es «difícilmente explicable en términos de oportunidad política», a no ser que lo que se busque sea «hacer hueco para otra persona». «Aquí de lo que se trata es de lo que se procuró siempre, que es buscar un cargo para una persona: para Aitor Bouza» , sentenció Mercedes Rosón, que cree que eso también es lo que «estuvo en juego» cuando les abrieron expediente: intentar apartarles de la corporación municipal para que Bouza, que también iba en las listas de las elecciones locales de mayo de 2023, pudiese entrar en Raxoi. A pesar de «intentar relegarnos al ostracismo político», aseveró Muíños, «no lo consiguieron», pero «ahora parece ser» que sí lo lograron «con el señor Abalde», aunque, advierte, «será un subdelegado fugaz o efímero, porque en menos de un año cumple 70 y tendrá que dejar el cargo» . «Lo que es lamentable», añadió Rosón, «es que venza la política de la testosterona y, en este caso, de las ambiciones personales y los egos por encima del interés de la ciudadanía».