El plan, que dejó fuera las propuestas más ambiciosas que hizo una consultora externa, debe aún ir al Pleno del Ayuntamiento para recibir el OK definitivo Análisis - El plan del Casco Histórico de Córdoba omite las propuestas más ambiciosas que hizo una consultora externa La Junta de Gobierno Local aprobará el próximo lunes el Plan de Gestión del Centro Histórico de Córdoba, dando así el penúltimo paso antes de que pase por el Pleno municipal y tenga luz verde definitiva. Este plan -exigido por la Unesco para un entorno que fue declarado en 1994 Patrimonio de la Humanidad-, pasará por el órgano de Gobierno un año después de haber sido dado a conocer, y tras haber recibido, el pasado mes de abril, el OK de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte de Córdoba. Pese al informe favorable, la Comisión de Patrimonio apuntó entonces que debería definirse de modo completo el funcionamiento del sistema de gestión y agentes participantes (Junta de Andalucía, Ayuntamiento, Cabildo Catedral, participación ciudadana, etc.), así como que sería conveniente establecer mecanismos de coordinación entre éstos, especialmente, respecto a los gestores de la Mezquita-Catedral, que concentran la mayor parte del Valor Universal Excepcional, integridad y autenticidad del Centro Histórico de Córdoba Patrimonio Mundial. En este ámbito, este mismo jueves, el portavoz del gobierno municipal, Miguel Ángel Torrico, ha explicado que el plan incluirá en la aprobación definitiva “un órgano de coordinación con participación de la Junta y el Ministerio de Cultura, como administraciones responsables de las relaciones con la Unesco, además del Ayuntamiento de Córdoba y el Cabildo como gestor y titular de la Mezquita”. Sin precisar más detalles ante los medios de comunicación, Torrico ha señalado que este órgano de coordinación abordará “el seguimiento de las actuaciones” en la Mezquita Catedral, aunque “partiendo de la premisa básica de que el titular y la propiedad del monumento es de la Iglesia”. De este modo, a diferencia de las sugerencias que hizo la consultora privada que, durante dos años, estuvo elaborando el plan (por el que cobró 80.000 euros), el órgano de coordinación anunciado dejaría fuera a asociaciones de vecinos, patrimonialistas o culturales, asociaciones empresariales y sindicales, universidades e incluso medios de comunicación. El documento, no obstante, mantiene a grandes rasgos el contenido que se difundió en octubre del año pasado. Es decir, lo que se llevará a la Junta de Gobierno será el plan que el Ayuntamiento de Córdoba reelaboró a partir de las propuestas que había encargado previamente a una consultora externa. Como ya informó este periódico, en el documento que acabó aprobado provisionalmente, se omitieron las propuestas de gestión patrimonial más ambiciosas que ésta había incluido. Entre las cuestiones eliminadas del plan que quiere aprobar el Ayuntamiento está la noción de Paisaje Urbano Histórico, que, entre otras cuestiones, implica ampliar la zona de consideración patrimonial a buena parte de la ciudad, incluidas áreas que están ahora mismo en plena expansión urbanística. Recreación de los arrabales occidentales de Córdoba, siglo X El Plan de Gestión del Casco El Plan incluye 46 objetivos específicos y 64 acciones específicas para responder a los mismos. Patrimonio considera que algunas de estas acciones pueden tener poca conexión con el Conjunto Histórico a la vez que propone otras acciones con mayor incidencia en el Conjunto. Entre los factores contemplados en el Plan de Gestión se ha considerado el impacto visual del cableado por fachada y cruces aéreos, incluyendo un ‘Plan de descontaminación y minimización de impactos visuales, sonoros y de partículas en áreas de alto valor patrimonial’. Patrimonio matiza que la contaminación visual afecta a todo el conjunto histórico, especialmente al entorno de la Mezquita-Catedral, y va más allá del cableado aéreo, por lo que debería extender su ámbito y objeto. Entre las acciones específicas, se incluye una ‘Campaña de investigación arqueológica para la localización, protección e investigación de zonas de interés’. La Comisión de Patrimonio apunta que, teniendo en cuenta la intensa afección al patrimonio arqueológico que ya se produce con la arqueología urbana vinculada a obras, sería necesaria una acción de recopilación, análisis y difusión de toda la información generada en las intervenciones arqueológicas desarrolladas en el Conjunto Histórico. Igualmente, añade una acción de conservación, puesta en valor y difusión de los restos arqueológicos integrados en parcelas privadas o en el espacio público. Por último, teniendo en cuenta la multitud de eventos que tienen lugar en el conjunto histórico, debería plantearse como acción específica un plan de regulación del uso de los espacios públicos del conjunto que tuviera en cuenta la capacidad de acogida, eventos admisibles, guía de uso de cada espacio, características de las construcciones e instalaciones efímeras, entre otros factores.