La Reina Sofía amadrina la nueva fragata F-111 'Bonifaz'

Una nueva época comenzó este jueves a las 19.39 para la Armada en Ferrol, con la botadura de la fragata F-111 Bonifaz , la primera unidad de la serie F-110 . Una apuesta para el futuro de la Defensa en los mares para España que contará con numerosas innovaciones tecnológicas antiaéreas y submarinas. Al evento, en los astilleros de Navantia, han acudido la Reina Sofía; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; y numerosas figuras locales y militares. La ministra de Defensa, Margarita Robles, no presenció la botadura de la flagrante fragata, pero si visitó el astillero de Navantia, la empresa constructora del navío, durante la mañana de ayer para firmar el hito de aceptación. Por la tarde, a pesar de no tener registrado ningún acto público en su agenda oficial, Robles no apareció por el acto. Una ausencia sonada en una de las citas clave para la Armada y en una de las ciudades con mayor tradición marinera de España. Robles, durante su visita de ayer por la mañana, recordó que «en 2019 el calendario estimado decía que el primer buque F-111 estaría listo para finales de 2025, pero no contábamos con la pandemia». Tras esto, se enorgulleció del logro: «Cuando se cree en un objetivo, el objetivo se cumple». La ministra, finalmente, mostró su «agradecimiento esencial a los hombres y mujeres que no buscan la foto pero trabajan incansablemente por una Galicia y España mejor ». Ya durante el acto de botadura se pudo ver en los astilleros a Yolanda Díaz, natural de Ferrol, que reapareció menos de veinticuatro horas después de su mayor varapalo con el rechazo a la ley de reducción de jornada laboral. Lo hizo para acompañar a un Pedro Sánchez que la dejó sola para irse al cine en su defensa de la norma. El rostro entristecido y enfadado de ayer, se trasformó en un rostro de alegría por el estreno de la nueva flota de navíos multipropósito. Ricardo Domínguez, presidente de Navantia, agradeció, en primer lugar, a la Reina Sofía por amadrinar el F-111. Tras esto, recordó que han sido «muchas las botaduras en este astillero… pero cada una es distinta». «Cada una guarda pedacitos del alma de cada trabajador que han hecho posible la fabricación», comentó, felicitando posteriormente a todos los trabajadores. También recordó la «colaboración con la armada», que ha proporcionado «innovaciones de última generación» para la fragata. Antonio Piñeiro, Almirante General Jefe de Estado Mayor de la Armada, recordó que estas fragatas van a ser «la punta de lanza» , un buque de guerra que reinará en los mares. Pedro Sánchez, sonriente, reconoció el «honor» de poder compartir el día de ayer con Galicia. España, según confesó, «es una nación abierta que quiere abrirse más». Un país que se ha «convertido en un gran exportador» que puede pelear contra otras naciones que hace unos años eran «inalcanzables». «Ferrol es una ciudad que ha sabido resucitar», confirmó Sánchez, añadiendo que el Gobierno «no la va a abandonar jamás». Finalmente, confesó que esta botadura es «solo el principio» de una «gran revolución industrial». «España es y será una nación abierta y próspera», espetó el líder del Ejecutivo. Finalmente, tras una jornada histórica para la Armada española, la Reina Sofía cortó el lazo que propulsó una botella de Albariño - en referencia al pueblo gallego- hacia la embarcación. Según la tradición, si la botella se rompe el navío gozará de buena suerte durante su vida útil y, para beneficio de los futuras marines de la fragata F-111 Bonifaz, la botella de vino explotó al entrar en contacto con el barco. La fragata, después de consagrar su suerte y como si de una película se tratase, comenzó a deslizarse hacia aguas gallegas mientras los espectadores aplaudían y celebraban el espectáculo. El programa prevé la construcción de cinco fragatas por un coste de 4.325 millones de euros. Sustituirán a la experimentada fragata de Santa María, y se entregarán a partir de 2027 a ritmo de una por año. En la actualidad, ya se están construyendo dos fragatas más. Las unidades F-110 suponen un salto cualitativo para las capacidades de la Armada gracias a conceptos innovadores que facilitan la creación de buques escolta polivalentes, con capacidad para realizar misiones de defensa antiaérea, anti superficie y antisubmarina para la protección y proyección del poder naval de la Armada. A pesar de haberse presentado, las nuevas herramientas no podrán ser probadas hasta el primer trimestre de 2028. Con una eslora de 145 metros y un desplazamiento superior a las 6.000 toneladas a plena carga, la fragata se sitúa en la frontera entre una fragata pesada y un destructor ligero. A pesar del gran tamaño de la embarcación, gracias a las innovaciones tecnológicas podrá ser tripulada por apenas 150 personas, una cifra muy reducida en comparación con modelos anteriores. Una de las áreas donde más mejora se observa con esta nueva fragata es en la tecnología submarina . Esta serie contará con dos lanzadores de torpedos MK 32 Mod9, reforzados con pequeños cañones, que utilizarán torpedos MK-46/MK-54. Por si fuera poco, tendrá la capacidad de desplegar vehículos no tripulados de armas láser. Una de las principales apuestas en materia de innovación por parte de Navantia en la construcción de la unidad F-110 es el denominado 'gemelo digital'. Según explican, es una réplica virtual del buque que se alimenta con información de la embarcación y los datos suministrados permanentemente por una red de sensores distribuidos por todo el buque. Gracias al gemelo digital, diseñado por la Dirección General de Armamento y Materia del ministerio de Defensa y la Armada Española y que se utiliza inteligencia artificial, proporcionará ayuda para la toma de decisiones, obtendrá datos clave para en tiempo útil para el mantenimiento y potenciará la capacidad de instrucción y adiestramiento de las dotaciones. Esta no es la única innovación que trae consigo la creación del F110. El nuevo Sistema de Servicios Integrados (SSI) servirá para reducir el número de cables , gracias a una red neuronal diseñada mediante 2.000 puntos de luz y, por lo tanto, reduciría también el número de posibles averías. También se llevarán a bordo impresoras 3D para imprimir repuestos directamente en el buque y evitar retrasos. Incluye, además, la propulsión híbrida (sistema CODLAG), que permite al buque operar en modo silencioso, ideal para misiones antisubmarinas, y reduce su huella ambiental. El nombre de la F-111 honra al almirante Ramón Bonifaz del siglo XIII, considerado uno de los primeros y mejores estrategas navales de la Corona que lideró la toma de Sevilla en 1248. Gracias a ello, consolidó la tradición marítima, ganando el apodo de «Señor del Mar». Un nombre que, a partir de ahora, deberán honrar desde la fragata F-111.