La compleja realidad política catalana tuvo su reflejo ayer en la Diada del 11 de septiembre , una jornada donde el independentismo demostró que ha tocado fondo en cuanto a movilización en la calle y apoyo social, y donde únicamente la defensa de la lengua catalana sirve de aglutinante. El secesionismo pasa por su momento más bajo cuando paradójicamente más poder político atesora, en el Congreso, con el Gobierno de Pedro Sánchez a merced de los votos de Junts y ERC, y en el Parlament, conformando los republicanos un tripartito de facto junto al PSC y los Comunes. Es en este contexto en el que los socialistas catalanes hacen equilibrios y, si conviene, mimetizan su discurso con el del independentismo... Ver Más