El Tribunal General de la Unión Europea condena al Consejo de la Unión al pago de una indemnización de 25.000 euros al anterior director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau, por violar su derecho a ser escuchado antes de tomar la decisión de no prorrogar su contrato. Así lo establece el órgano judicial en una sentencia del pasado 10 de septiembre, en la que, si bien da la razón al belga en varias de sus exigencias, también recorta ostensiblemente la cantidad a la que tiene derecho por el perjuicio sufrido, que los representantes de Archambeau cifraban en alrededor de medio millón de euros.