Un señor de la valía de Antonio Serrano acaba de jubilarse como jefe de la Policía Local de Córdoba tras casi veinte años en el cargo y treinta en el cuerpo que cuida de las vidas y hacienda de los vecinos de esta villa. Ustedes igual no lo saben, pero, si las cosas funcionan, es porque hay hombres y mujeres como Antonio operando en la sombra. Uniendo los puntos, suturando las brechas y estableciendo alianzas donde lo sencillo es borrarse porque se cobra lo mismo al final de mes. Con más paciencia, y de eso puedo dar fe, que el santo Job.