Transi Márquez tiene un hijo con parálisis cerebral al que ha cuidado y mimado toda la vida. Daniel tiene 28 años y es un chico cariñoso sin problemas de comportamiento, aunque es una persona dependiente que necesita que alguien lo atienda las 24 horas del día. «Él ha estado siempre contento, primero en guarderías y luego en colegios de educación especial de Córdoba y de Castro del Río, no hemos tenido problema». Con 21 años, Daniel tuvo que salir del colegio y sus padres buscaron centro apropiado para él, pero no encontraron ninguno. Es lo que suele ocurrir en estos casos cuando las personas dependientes llegan a esa edad. A partir de ese momento, fue su madre principalmente, con ayuda de su marido y en momentos puntuales de su hijo, quien se hizo cargo de Daniel.