La obsesión de Stanley Kubrick: el director grabó cerca de 150 veces esta mítica escena de su filmografía

El cineasta estaba obsesionado con conseguir la grabación perfecta, algo que quedó patente durante el rodaje de ‘El resplandor’ La tragedia de las Galápagos que inspiró ‘Edén’, la película protagonizada por Ana de Armas No hay dudas al afirmar que Stanley Kubrick fue uno de los grandes maestros del cine . A lo largo de su vida, trabajó en distintos géneros cinematográficos, desde ciencia ficción ( 2001: Una odisea del espacio ), a dramas bélicos ( Senderos de gloria ) o suspense ( La naranja mecánica ). En todas ellas, el cineasta demostró una de sus obsesiones: su perfeccionismo. Kubrick estaba obsesionado con hacer películas perfectas y eso le hizo dedicar muchas horas de trabajo a los distintos proyectos cinematográficos de su filmografía. Su nivel de perfeccionismo llegó a tal punto que una de sus creaciones consiguió el Récord Guiness a la película con más repeticiones para una escena con diálogo. Estamos hablando de El resplandor , su largometraje de terror por excelencia. La película cuenta la historia de Jack Torrance, un escritor que decide mudarse junto a su familia al hotel Overlook para cuidarlo durante el invierno. Uno de los protagonistas del filme es Danny (Danny Lloyd), el hijo de la familia, que cuenta con unos misteriosos poderes psíquicos que le permiten tener visiones sobrenaturales. Actores en bucle repitiendo escenas Danny también es uno de los protagonistas de la escena que consiguió el récord. La escena es la famosa conversación entre Danny y Dick Hallorann (Scatman Crothers) , el jefe de cocina del hotel que le explica al niño en qué consiste eso del resplandor. Es una escena clave porque no solo apela a Danny, sino al propio espectador, que poco a poco va consiguiendo una explicación de lo que está pasando en la película. Los actores tuvieron que repetir el diálogo una y otra vez porque la escena se grabó nada más y nada menos que 148 veces. No podemos olvidar que uno de los que participó en la escena apenas tenía 8 años en el momento de su grabación. Pero Danny no fue el único que sufrió la obsesión de Kubrick. La actriz Shelley Duvall pasó por algo parecido , ya que el director la obligó a repetir la famosa escena de la escalera hasta en 127 ocasiones. La escena en la que la cámara se acerca a la cara Crothers también fue repetida más de 60 veces. La justificación de Kubrick El director fue preguntado por su perfeccionismo en diversas ocasiones y siempre respondía lo mismo: repetir una escena depende en la mayoría de los casos de los actores que no han trabajado lo suficiente en el guion . Así lo explicó en una entrevista del año 1987 para la revista Rolling Stone, después de que el periodista le dijera que existía un rumor sobre su obsesión por grabar hasta cien tomas para una sola escena. “Eso ocurre cuando los actores no están preparados. No se puede actuar sin conocer el diálogo. Si los actores tienen que pensar en las palabras, no pueden trabajar en la emoción. Así que acabas haciendo treinta tomas de algo. Y aún así se puede ver la concentración en sus ojos, no se saben el guion. Así que lo grabas y lo grabas y esperas poder sacar algo de ello por partes”, señaló entonces Kubrick.