El idioma y los helados

Según el catalán Albert Boadella, es un inconveniente para sus paisanos independentistas que el idioma catalán se parezca tanto al idioma español. Y es que puestos a establecer diferencias identitarias, no parece la mejor opción enfrentar idiomas cuando estos comparten mayormente la misma raíz en sus respectivos vocabularios. Son precisamente dichas similitudes idiomáticas las que facilitan la pronta incorporación del emigrante hispanoparlante a la vida social catalana. Ocurre, sin embargo, que no todas las palabras son entendibles a primera vista y así, si bien para los sabores de los helados que van desde los clásicos «vainilla» o «xocolata», hasta los modernos «pistatxo» o «menta» no hay ninguna confusión, el problema aparece cuando la señora clienta pide uno de fresa al dependiente que todavía no sabe que fresa en catalán es «maduixa». Y si resulta que la señora es pareja de un concejal encargado de la cosa separatista, ya el problema adquiere tintes trágico cómicos -protestas del embajador argentino incluidas- al tratarse de una discriminación lingüística en toda regla, por lo que el local es señalado públicamente en una nueva versión ampliada de aquel «usted no sabe con quién está hablando» de tiempos pasados y de los que Boadella tanto da fe en sus mordaces y divertidos montajes teatrales. José Muñoz Almonte. Sevilla. En su editorial «A Europa le toca defenderse», ABC alertaba sobre nuestra indefinición militar. Se quedó corto. Porque no es indefinición sino irresponsabilidad el veto, por sus procedencias USA o israelí , a la adquisición de aviones F-35 que es el único que podría operar desde el portaaviones Juan Carlos I , al misil Spike que es nuestro pilar contracarro, al único lanzacohetes SILAM, al sistema de protección activa del Dragon y los carros de combate, etc. Porque no es indefinición sino irresponsabilidad el desligarse de los países de la OTAN en los gastos de defensa quienes, en contrapartida, ya nos han excluido de sus procesos de adquisición de fragatas y submarinos a los que espiraba Navantia. Porque no es indefinición sino irresponsabilidad que del presupuesto de defensa y al amparo del ambiguo concepto de tecnologías duales como la ciberdefensa y otros, meten la cuchara todo quisqui, y que mientras los países están incrementando sus efectivos, nosotros, además de deficitarios, hipotecamos parte en tareas de protección civil, lo que es aceptar el pulpo como animal de compañía. Ante el rearme marroquí, son decisiones políticas tan peligrosas como las previas al desastre de Annual de 1921. Francisco J. Membrillo. Sevilla. Hasta ahora, la predilección por la tortilla con cebollas o por la tortilla sin cebollas había sido solo una mera cuestión de gusto, en la que siguiendo la máxima que con gran acierto afirma que «para gustos, los colores», nadie reprochaba nada a quien prefería la otra, la que no coincidía con la suya. Pero la polarización que vivimos hoy puede hacer que hasta un asunto tan banal como este acabe en una acalorada discusión. Cada vez quedan menos temas de los que hablar en una reunión sin que se polemice más de lo necesario. Mario Suárez. Pilas