La empresa Ariete Seguridad S.A., cuya propietaria es Silvia Cruz, exconcejala del PP en Alcorcón y antigua alumna de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en un curso que ésta impartió y que sirvió para que varios cargos del partido engordaran sus currículums, tal y como reveló este verano ElPlural.com. En la presenta ocasión, Ariete se encuentra en entredicho por haberse llevado el enésimo contrato de la Comunidad de Madrid a través de Metro. Más allá de eso, a la adjudicación la rodea una sombra de oscurantismo que la Autonomía justifica a este periódico amparándose en cuestiones legales. No pasa desapercibido, además de estas cuestiones, que la empresa se dedica principalmente a temas relacionados con la seguridad mientras en el suburbano las pantallas de seguridad permanecen apagadas y los índices de vandalismo aumentan, según denuncia la oposición. Además, cabe destacar en este sentido que el Gobierno de la región y la firma de trenes ha permitido estos meses la colocación de carteles insultando al presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, o en contra de la educación sexual o el colectivo LGTBIQ+, cuestiones todas ellas condenadas desde la oposición madrileña. La presenta adjudicación, lamentan desde el PSOE de Madrid (PSOE-M) "debería servir para garantizar la seguridad y proteger el patrimonio público" y, sin embargo, desde Sol y la histórica firma de transporte público, "asistimos a una dejación de funciones". "Metro de Madrid permitió la colocación de carteles que imitaban su señalética oficial para insultar al Gobierno y fomentar el dio, mientras las pantallas de seguridad se encuentran apagadas y el vandalismo aumenta", lamentan voces del partido que capitanea Óscar López. Cartelería contra Sánchez Metro de Madrid obedece a un servicio público que usa la ciudadanía madrileña y cualquier persona que acude a la capital, dando así pie a miles de traslados cada día. El espacio debería estar lejos de toda propaganda política y debería estar prohibido que en sus paredes se esparciera odio contra cualquier dirigente político. Sin embargo, en los últimos meses y años se han sucedido varios episodios en la línea contraria. Uno de los ejemplos más recientes, sino el que más, ocurrió cerca de las navidades pasadas, cuando el nombre de diferentes estaciones recibió un troquelado para cargar contra el PSOE y el Ejecutivo español. De esta manera, en la parada de Tribunal se pudo leer antes un "Sánchez al" o en la de Begoña "la Fundraiser" después, en referencia a Begoña Gómez. Otras estaciones icónicas como Nuevos Ministerios aparecieron con un "imputados" o "piso Jéssica" en el caso de Plaza España, haciendo así alusión al piso que el exministro socialista José Luis Ábalos compró presuntamente a su supuesta amiga con ese nombre. Metro explicó que los vigilantes fueron a retirarlos pero que solo se encontraron con restos de pegamento, mientras que les fue imposible identificar a los autores. No ha sido la única cartelería que ha aparecido contra el líder del Ejecutivo, y es que un año anterior los andenes se llenaban de otros 'anuncios' directamente única...