Visitan uno de los monumentos naturales más famosos de Asturias y su reacción tras conocerlo enfada a miles de personas: "Me dijo una señora..."

Las redes sociales se han convertido en un altavoz para que cualquier usuario pueda expresar su opinión con un mayor alcance. Y, en ocasiones, las opiniones no gustan a los que las leen o escuchan. Antes, esas diferencias se quedaban en el grupo de amigos, compañeros o familiares; pero ahora implican a cientos de miles de personas. Eso es lo que le ha pasado a una pareja andaluza que ha decidido pasar sus vacaciones, este verano, en Asturias. Gracias a su naturaleza, el Principado ofrece a sus visitantes varias joyas para disfrutar de la región. Y una de ellas -entre las más conocidas- es la playa de Gulpiyuri, en Llanes. Está catalogada como monumento natural y destaca porque no tiene salida directa al mar: no dispone de una conexión visible con el Cantábrico, que accede al arenal colándose por debajo de los acantilados. Esta playa interior está formada por arena blanca y el agua salada; y es pequeña: mide unos 40 metros y, con la marea alta, apenas dispone de arena. Dado su peculiar enclave en plena naturaleza -rodeada de prados con una mayor altitud-, no dispone de servicios ni es accesible. A ella se llega a través de caminos agrícolas (desde la playa de San Antolín o la localidad de Naves, la más cercana) y está prohibida la circulación de vehículos. La peculiaridad de Gulpiyuri y su pequeña piscina (cuando hay pleamar), lo que la diferencia de las otras playas que tiene Asturias, es, precisamente, lo que no ha convencido a dos turistas andaluces, que visitaron el arenal llanisco, y que han asegurado sentirse "engañados". La cuestión es que han compartido sus quejas a través de un vídeo colgado en la red social Tik Tok, y ha acumulado más de medio millón de reproducciones y miles de comentarios. La mayoría de ellos, críticos con su percepción de Gulpiyuri. Y es que este usuario y una chica aseguraban, en la publicación, que sus sensaciones tras su visita al arenal del oriente asturiano eran "indescriptibles". "No sé qué he sentido al ver ese charco", decía ella, riéndose, mientras camina por un sendero, y refiriéndose a la playa de "Vulquipuri o Vurtipuri", en lugar de Gulpiyuri". "Es un escupitajo que han echado y están bañándose ahí... ¡Vaya porquería", añadía él. "Me ha dicho una señora que es una playa muy pintoresca", reconocía el autor del vídeo, que va grabando en modo selfie, aunque no estaba de acuerdo con ella: "¿Pintoresca, señora? En una pintura hay más agua que en esa playa", se respondía a sí mismo. Las respuestas -sobre todo, de asturianos- no se hicieron esperar: "Foriatos (término en bable para referirse a los foráneos de Asturias) descubriendo el mágico y misterioso mundo de las mareas", decía un usuario de Tik Tok. Otra, tirando de ironía, les decía: "Tenéis razón, id mejor al sur que allí son más bonitas las playas y Asturias está sobrevalorada". No es la primera vez, este verano, que se viraliza la experiencia de los turistas en la naturaleza en Asturias. Muy sonada fue la fallida visita de una joven turolense a los Lagos de Covadonga. Era un viaje soñado, que llevaba "siete años esperando hacer"; pero, debido a la niebla, se quedó sin disfrutar del esplendor de la montaña. La propia turista, consciente de que, contra la climatología nada se puede hacer, se lo tomó con humor.