La investigación arrancó tras una denuncia presentada por el Ayuntamiento, que alertó de una oleada de incendios ocurridos entre junio y agosto en diferentes puntos del casco urbano. En total, once contenedores de residuos sólidos urbanos fueron pasto de las llamas y varios vehículos sufrieron desperfectos, con unas pérdidas valoradas en más de 6.300 euros, a lo que hay que añadir los costes de limpieza, restauración y extinción. Los agentes de la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local, lograron identificar al sospechoso tras comprobar que se desplazaba en bicicleta y seguía itinerarios que coincidían con los focos de los incendios. Esa coincidencia fue clave para relacionar todos los sucesos de manera cronológica. Una vez detenido, el hombre ha sido puesto a disposición judicial con pruebas suficientes para decretar su ingreso en prisión.