El Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza acogerá este sábado 13 de septiembre, la fase final del primer Gran Premio de Guiñote Full Energía, una cita multitudinaria que reunirá a los 512 mejores jugadores que se han clasificado en las fases previas que se han disputado durante los últimos ocho meses en bares, peñas y asociaciones de todo Aragón, y en las que han llegado a participar más de 15.000 jugadores. El torneo se va a celebrar en horario de mañana y tarde, de 11.30 de la mañana a 14.00 de la tarde y de 16.00 a 19.00, con acceso libre. En el parón de mediodía se celebrará una comida de hermandad en la que se repartirán migas para todos los jugadores y el ambiente estará amenizado por una charanga. Durante toda la jornada habrá actividades, sorteos, entrega de premios y diversas actuaciones. El Gran Premio de Guiñote Full Energía busca consolidarse como referente del guiñote en Aragón, atrayendo a centenares de participantes de distintas localidades y fomentando no solo la competición, sino también la convivencia y la puesta en valor de uno de los juegos de cartas más representativos de la Comunidad Autónoma. Se van a repartir 20.000 euros en premios. La pareja ganadora recibirá 15.000 euros, el segundo premio será de 3.000 euros, el tercero 1.500 euros y el cuarto 500 euros. Este tradicional juego de cartas se juega principalmente en Aragón y se ha extendido a otras comunidades como Navarra y La Rioja. Hablamos de un clásico de los bares y terrazas de muchos pueblos de Zaragoza, Huesca y Teruel, donde amigos de todas las edades, se reúnen para echar la partida mientras se cantan "las 40", "las 20" o alguien se lamenta porque le han comido el tres. En el guiñote juegan un papel muy importante la estrategia, la memoria y el azar. Tanto en pequeños pueblos como en grandes ciudades, el guiñote sigue siendo el rey indiscutible de muchas sobremesas en Aragón. Según leemos en la página web de la conocida marca de cartas Fournier, para ganar un juego, se deben reunir en la mano las cuatro sotas (Tute de sotas) o los cuatro reyes (Tute de reyes), o bien alcanzar 101 tantos sumando el valor de las cartas de las bazas ganadas y los acuses realizados. Al guiñote se juega con la baraja española de 40 cartas y la forma más habitual de jugar es entre cuatro jugadores que forman dos parejas enfrentadas entre sí. También puede jugarse entre dos o tres jugadores siendo el juego, en estos casos, individual. En todos los palos, el orden de las cartas, de mayor a menor, es el siguiente: As (11 puntos), Tres (10 puntos), Rey (4 puntos), Sota (3 puntos), Caballo (2 puntos), Siete, Seis, Cinco, Cuatro y Dos. Una vez elegido por sorteo el jugador al que le corresponde dar las cartas, éste las baraja y las da a cortar al jugador de su izquierda. A continuación, da todas las cartas, de una en una, de derecha a izquierda dando la vuelta a la última, llamada pinta, ya que pinta o marca el palo de triunfo. Los jugadores se turnan para dar las cartas por juegos completos, en sentido contrario a las agujas del reloj. Sale el jugador siguiente al que ha repartido, el “mano”, de una carta. Los siguientes jugadores, juegan sus cartas asistiendo (ir al palo de salida), montando (echar carta de mayor valor) o fallando (jugar triunfo), según corresponda. Gana la baza la carta más alta del palo de triunfo y si no se juega ninguna carta de triunfo, gana la carta más alta del palo de salida. El jugador de la pareja que gane la baza, recogerá las cartas y las colocará boca abajo delante de uno de ellos y será el “mano” para la siguiente baza. La pareja que ha ganado la baza puede hacer los acuses que tenga con sus cartas, siendo el máximo, uno cada miembro de la pareja. El juego continúa hasta que cada uno de los jugadores ha jugado su última carta. Entonces se procede al recuento de los tantos conseguidos por cada pareja para determinar cuál es la ganadora. Para ganar un juego hay dos posibilidades. Una es la de cantar Tute de sotas o Tute de reyes que da la victoria automáticamente. Si no se canta Tute, para ganar deben lograrse 101 o más tantos. Si las dos parejas consiguieran superar los 101 tantos en el mismo juego, ganaría la que lo hiciera por mayor diferencia. Si las dos tuvieran los mismos tantos, ganaría la pareja que hubiera hecho la última baza. Si ninguna de las dos parejas canta Tute, ni alcanza los 101 tantos en ese reparto, se procede a un segundo reparto, llamado dar la vuelta. Este reparto lo hace quien ganó las diez de últimas. Cuando se da la vuelta hay que llevar de memoria los tantos que se van haciendo ya que cuando un jugador crea haber alcanzado los 101 tantos, los canta y se termina el juego. Después se procede a la comprobación, ganando el jugador contrario en caso de haberse equivocado al contar. La partida termina cuando una pareja haya ganado el número de juegos determinado inicialmente. La primera referencia documental sobre el guiñote data de 1836 en un diccionario aragonés-castellano elaborado por el abogado Mariano Peralta. En esta obra, el guiñote se define como un juego similar a la brisca y al tute. Aunque hay quienes sitúan su origen en el siglo XIV, en la época de la expansión de la Corona de Aragón. Se dice que fueron los soldados, los que durante sus ratos de ocio, se encargaron de extender la práctica de este juego de naipes que ha perdurado hasta nuestros días. La Asociación Aragonesa de Guiñote 'Guiñarte' trabaja para que el guiñote sea reconocido como Bien de Interés Cultural Inmaterial en Aragón con el fin de preservar y promover este juego tan aragonés.