La reducción del dispositivo de la campaña de extinción de incendios en Castilla-La Mancha a partir del 19 de septiembre, que deja a la región al 50% de efectivos, eliminando 59 medios de extinción y 15 de vigilancia , a pesar de que continúa el peligro alto de incendios forestales, es una de las denuncias que ha realizado este viernes la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF). Ana Nares, bombera forestal y delegada de CSIF en Geacam ha denunciado los «graves problemas» que sufre la empresa pública y que afecta de manera directa a la extinción, a la prevención y a la protección de medioambiente. «De hecho, a partir de hoy en Castilla La Mancha dispondremos de 16 medios de extinción y siete medios de vigilancia menos, lo que representa una reducción del 21% del dispositivo», ha afirmado. Esto significa, según ha explicado, que en caso de declararse una emergencia, el tiempo de respuesta será mayor, «lo que supone poner en riesgo a la población, al medio natural y a los propios medios de extinción «, y ha recurrido a la afirmación de la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, quien el pasado 1 de septiembre dijo en las Cortes de Castilla-La Mancha que lo peor de los incendios no había terminado todavía. »Queda mucho verano, cada vez está todo más seco y no hay previsión de lluvia, por tanto seguimos evidentemente con riesgo alto y extremo«, ha manifestado Nares citando a la consejera. A pesar de ello, la reducción del dispositivo continúa y el próximo 19 de septiembre solo el 50% del dispositivo estará operativo, y según Ana Nares, el 26 de septiembre seguirá la reducción, «a pesar de que hasta el 30 de septiembre seguimos en época de de peligro alto en incendios forestales». La delegada de CFSIF ha detallado que la plantilla contraincendios asciende a 2.205 trabajadores, pero solo 1.500 (apenas un 68%) cuentan con con contratos fijos de 12 meses . El resto, 75 personas se reparten entre un 10% de contratos fijos discontinuos (muchos de ellos de apenas 4 meses) y un 22% de indefinidos que en muchos casos solo trabajan 96 días de los 122 días que comprende la época de peligro alto y extremo definida en el Plan Infocam. «La consejera de Desarrollo Sostenible no dice que el 32% de la plantilla no trabaja todo el año». En opinión de Nares, la reducción de la campaña de extinción a solo 96 días responde únicamente a la intención de destinar al personal fijo a labores de prevención financiadas con fondos europeos. También considera «muy grave» el hecho de que no se ha cubierto el 100% del personal esta campaña de extinción, «en ocasiones hemos contado con medios con solo dos componentes cuando su ubicación estándar sería de cuatro» y ha denunciado que el 6% de las plazas de los técnicos de incendios se ha quedado sin cubrir durante toda la campaña de extinción. «Se contrata personal nuevo, sin experiencia previa, que debe ser formado desde cero, y con cinco días de formación se incorporan iniciada la campaña sin haber tenido tiempo de entrenar con su brigada. Esto no es profesionalización, es precariedad «, ha asegurado Ana Nares.. También ha revelado que la consejera y su equipo rehúsan reunirse directamente con la representación de los trabajadores, derivando todas las negociaciones a la gerencia y que Geacam se ha convertido en una empresa. más preocupada por pleitear, «todo lo lleva a juicio», que en gestionar. Por otro lado, Miguel Ángel Pavón, también delegado de CSIF en Geacam, ja exigido que las campañas de extinción estén adaptadas al riesgo real con un mínimo de 122 días y contratos estables de 12 meses evitando la la temporalidad, además de dotaciones mínimas de todos los medios y la creación de una agencia pública de bomberos forestales con presupuesto propio de la Junta. Pavón ha añadido que hay «un 11% de la plantilla con edades comprendidas entre 60 y 67 años y en 10 años el problema se agravará, ya que hay un 24% de personal entre los 50 y 59 años; exigimos un convenio digno que sea acorde a las necesidades de cada una de las categorías y sus funciones», ha finalizado.