Cerca de diez años más tarde, Iván Montoya volvió a casa y lo hizo con la etiqueta de fichaje estrella. El pivote de 26 años, procedente del Granollers, regresó a la ciudad de Alicante para intentar mantener al Horneo Eón entre los mejores del balonmano español durante mucho tiempo. No ha podido esconder su felicidad y las ganas por la temporada que arrancará el sábado ante nada más y nada menos que el Barcelona.