Un análisis realizado en Canadá e Israel y publicado en Nature Communications descubrió que el tetrahidrocannabinol (THC), principal compuesto psicoactivo del cannabis, puede alterar la maduración de los óvulos humanos y provocar errores cromosómicos. El hallazgo plantea un posible mayor riesgo de infertilidad, abortos espontáneos y defectos genéticos en los bebés.