El inmueble en el que se ubican los restos arqueológicos de la sinagoga de Utrera, es un lugar marcado por la historia, que a lo largo de los últimos seis siglos ha experimentado una gran variedad de usos . Por ello no es sorprendente que cuando se realizan excavaciones aparezcan todo tipo de restos. Si hace algunos meses se encontraban una serie de monedas del siglo XV, ahora el equipo de arqueólogos que trabaja sobre el terreno ha hallado enterramientos secundarios, donde se encuentran restos humanos que se han datado del siglo XVI al XVIII . No era el objetivo de las investigaciones que se están realizando en la actualidad, pero a buen seguro que es un hallazgo que sirve para seguir comprendiendo mejor un inmueble cargado de historia, que fue sinagoga, iglesia, hospital e incluso una discoteca. Según las primeras conclusiones «estos restos habrían sido trasladados en el momento en que se amplió la primitiva iglesia del Hospital de la Misericordia con la adición de las naves laterales a la nave central, coincidente esta última, con la sala de oración de la sinagoga», explican desde el propio Ayuntamiento de Utrera. Todo ello está enmarcado en la actual fase de trabajo que se está llevando a cabo en la sinagoga de Utrera, que se ha extendido a lo largo del verano y en la que se ha usado la tecnología proporcionada por un georradar para tratar de localizar un elemento que sería crucial para poder determinar la existencia fidedigna en este inmueble de una sinagoga. El georradar se ha utilizado para tratar de encontrar el 'Mikvé', el baño ritual judío que formaba parte esencial de las sinagogas medievales. Según han indicado desde el propio Ayuntamiento de Utrera, en la prospección realizada con el georradar el pasado 25 de agosto, que ha abarcado el inmueble al completo, la iglesia, el claustro y el patio trasero «el resultado ha sido un mapa de anomalías, entre las que destaca una localizada a los pies de la nave del Evangelio , que presenta características compatibles con la posible ubicación de la mikvé». No hay por el momento conclusiones concluyentes, pero al menos parece que se ha avanzado en el camino. En este contexto, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Utrera, María José García Arroyo , ha subrayado que «cada fase de la investigación nos acerca más a comprender la magnitud histórica de este espacio, que testimonia la huella de la comunidad judía en Utrera». Para entender la importancia que tendría el hallazgo de la mikvé, hay que tener en cuenta que es un elemento esencial en cualquier sinagoga, ya que constituye el espacio dedicado a los rituales de purificación , fundamentales en la práctica del judaísmo. Según la ley judía (Halajá), debe contener agua natural, proveniente de lluvia, manantial o pozo, y mantenerse en constante renovación. Aunque no todas las sinagogas disponen de una, su presencia subraya la importancia del edificio religioso. En las primeras investigaciones que se realizaron en este inmueble, en el año 2023, se certificó la localización de la sala de oración y se documentó la cimentación de la 'Bimá' , la plataforma desde la que se leía en esta sinagoga la Torá.