Castilla-La Mancha se posiciona en la carrera europea de los microchips con un proyecto industrial en Socuéllamos

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su apoyo a Solar Organic Centro España para la instalación en Socuéllamos (Ciudad Real) de una planta destinada a la fabricación de microchips, paneles fotovoltaicos y acumuladores de energía . La iniciativa supondría una importante inversión económica y la creación de empleo en la localidad, con el respaldo de fondos europeos. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, se ha reunido con responsables de la empresa junto a la directora general de Planificación Territorial y Urbanismo, Silvia López, y la alcaldesa de Socuéllamos, Conchi Arenas. La compañía cuenta ya con una hoja de ruta para agilizar los trámites administrativos y acceder a las ayudas comunitarias. Hernando aseguró a los promotores que «una de las prioridades del Ejecutivo de García-Page es la atracción de empresas que puedan avanzar en la transición energética con proyectos de estas características y la implantación de estas empresas que usan este tipo de energías limpias para elaborar componentes indispensables para el desarrollo de la solar fotovoltaica». Tecnología taiwanesa Solar Organic Centro España es una empresa emergente con base en Castilla-La Mancha especializada en la fabricación de paneles solares y acumuladores de gran escala. Su proyecto se apoya en tecnología taiwanesa y forma parte de una estrategia más amplia con tres ejes: la producción de paneles solares y acumuladores, la construcción de una fábrica de obleas de silicio y la puesta en marcha de un Parque Industrial Avanzado de Fabricación de Semiconductores de tercera generación. El objetivo es situar a España y Europa en el centro del futuro energético global, reduciendo la dependencia de proveedores asiáticos y reforzando la autonomía tecnológica. Además, el proyecto persigue dar respuesta a la creciente demanda de tecnologías sostenibles y crear empleo cualificado en la región. La futura fábrica de obleas de silicio está concebida como pilar de la cadena de suministro fotovoltaica europea, capaz de cubrir la demanda de módulos de alta eficiencia y aliviar la vulnerabilidad derivada de la concentración de esta producción en China y Taiwán. Por otro lado , el parque de semiconductores producirá chips de potencia basados en carburo de silicio , con aplicaciones estratégicas en el sector automotriz, las energías renovables, las telecomunicaciones y la automatización industrial.