El mercado negro de los antidepresivos al descubierto: «140 euros por una caja de diazepam»

Luis Miguel es un joven que ahora se muestra saludable y contento. Sin embargo, hace unos años sufrió una gran depresión tras una ruptura amorosa. Acudió a su médico de cabecera, en Atención Primaria, y este le recetó ansiolíticos, una ayuda que terminaría convirtiéndose en su perdición. Así lo ha relatado en directo a Sonsoles Ónega , en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3), que ha puesto el foco en el mercado negro de los antidepresivos, una actividad delictiva que mueve cientos de miles de euros en un momento en el que la sociedad está más medicalizada que nunca. Y es que los datos así lo revelan: España es líder mundial en el consumo de benzodiacepinas, tal y como ha informado desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Una de las que más se toman es el diazepam, una de las píldoras en las que confió el humorista Toni Moog , que el pasado 10 de septiembre se sentaba en el plató de Sonsoles Ónega para una entrevista y abría esta caja de los truenos. «Vamos a investigar sobre ello», le dijo entonces la presentadora, y así han hecho. Días después, este viernes 12 de septiembre, han mostrado una investigación llevada a cabo por la periodista Andrea Suñé, avalada por testimonios de víctimas, como Luis Miguel, y de 'verdugos', como el hombre con el que la reportera ha contactado para comprar de forma ilegal esas pastillas y poner algo de luz en este mercado oculto que es un riesgo para la salud pública. Suñé ha contactado vía internet y a través del teléfono con una de esas personas que se dedican a adquirir medicamentos utilizados contra la depresión y la ansiedad para después revenderlos a un precio alto. De hecho, ella ha llegado a pagar 140 euros por una caja de diazepam . Tras obtener el producto, la periodista de 'Y Ahora Sonsoles' se ha dirigido al vendedor para preguntarle el porqué hace esto y si es consciente de que está incurriendo en un delito. El hombre, una persona de edad avanzada, se ha defendido afirmando que lo hace «para completar la pensión de jubilación». Este acudía a su médico que le dispensaba recetas de ansiolíticos . Las adquiría en farmacias y después las revendía por un precio mucho mayor. «Tenía que compensarme lo que me cuesta a mi y la ganancia para poder compensar la pensión», ha insistido ante Andrea Suñé, mientras se le grababa con las cámaras, con imágenes pixeladas de su rostro para proteger su intimidad. Este es uno de los ciudadanos que vende a jóvenes como Luis Miguel o al humorista Toni Moog han comprado benzodiacepinas que les han generado una adicción de la que les ha costado salir. Este empezó a consumirlas tras dejar las drogas, compatibilizándolas con las bebidas energéticas: «Tomaba entre 10 y 12 bebidas de esas y entre 10 y 12 pastillas de diazepam, de 10 mg cada una. No me tumbaban porque había desarrollado tolerancia». Por su parte, Luis Miguel llegó a pesar 58 kilos. Ahora se considera totalmente recuperado de ese 'enganche' y ha aprovechado desde el programa para advertir a la ciudadanía al respecto y solicitar mayor control a la hora de dispensar medicamentos en farmacias.