La política imperialista de Putin, cada vez más agresiva, constituiría un peligro grave fuese quien fuese el ocupante de la Moncloa. Estando a los mandos Sánchez, el riesgo adquiere dimensiones aterradoras, porque no cabe esperar de él sino colaboración con el dictador ruso, por activa o por pasiva. Si nuestro caudillo patrio pensó alguna vez en los intereses nacionales, hace tiempo que los olvidó. Sánchez solo actúa en función de lo que le conviene a él y facilita su permanencia en el poder. De ahí que comparta el Gobierno con formaciones comunistas abiertamente partidarias de abandonar la Alianza Atlántica o tenga por costaleros en el Congreso a exterroristas de extrema izquierda vascos y golpistas catalanes, cuya intentona sediciosa fue respaldada... Ver Más