La Xunta identifica 870 edificios del litoral que serán considerados bienes culturales

Tras años de negociaciones entre las Adminstraciones autonómica y central, las primeras iniciativas de la Xunta tras la asunción de las competencias del litoral gallego comenzaron a vislumbrarse este viernes en el municipio coruñés de Cee, donde el presidente gallego manifestó su interés por devolver el «dinamismo» a zonas que otrora ofrecieron un medio de vida a los gallegos pese a su estado actual de abandono. Por ello, el Ejecutivo gallego lleva dos meses identificando elementos que incluir en un futuro catálogo de bienes de valor cultural en el litoral, una lista que ya componen 1.600 elementos de los que 870 son «edificaciones que podrán tener nuevos usos compatibles con su conservación, como faros, molinos u hórreos». Así lo indicó este viernes Alfonso Rueda desde uno de estos edificios, la antigua fábrica ballenera de Caneliñás en Cee -ahora en ruinas pese a que en su día fue la mayor factoría de procesamiento del cetáceo de la Penísula Ibérica- , acompañado de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez. «No tenía ningún sentido tener estas edificaciones así y que siguiesen así sin poder hacer nada. Insisto, creo que haciendo buenas intervenciones, y estoy seguro de que se pueden hacer, pueden dinamizar otra vez los lugares que una vez dinamizaron y tener un aspecto fantástico», afirmó el titular de la Xunta. El objetivo, continuó Rueda, es someter el catálogo de bienes culturales a consulta pública en octubre para que pueda ser aprobado «antes de que termine el año». Un conjunto de bienes que podrán apreciarse desde la senda del litoral que habilitará el Ejecutivo autonómico, «desde Ribadeo hasta A Guarda», que conectará todas las poblaciones costeras de Galicia. «En este catálogo, de casi 1.600 lugares , hay muchos, más de la mitad, en los que se puede intervenir y dar una segunda oportunidad», añadió Rueda. Un compendio «muy heterogéneo» que, de momento, incluye alrededor de 870 edificaciones en estado de abandono o ruina que podrán tener un segundo uso, ya sea utilitario o de carácter estético, como los faros, molinos, hórreos o la propia fabrica de Cee. Paralelamente, el DOG de ayer oficializó el inicio del plazo para que tanto particulares como empresas propietarias de establecimientos turísticos de alojamiento y restauración puedan acogerse a una línea de ayudas destinada al «embellecimiento del litoral gallego». Este programa, dotado con cinco millones de euros, permite financiar actuaciones para estos establecimientos en ámbitos como la «mejora energética, la digitalización y la mejora de las fachadas de los edificios del litoral gallego, de la mano del Plan del Litoral para potenciar el turismo de costa. Según especifican desde la Xunta, podrán optar a estas ayudas hoteles, campamentos, establecimientos de turismo rural y demás tipologías, restaurantes, cafeterías y bares. El plazo para solicitarlas concluirá el próximo 12 de noviembre y las actuaciones y gastos vinculados a la ayuda ofrecida deberán de estar realizados y pagados entre el 1 de enero del presente año y hasta el 30 de junio del año que viene.