En febrero de 1946, un grupo de fieles pertenecientes a la parroquia de San Juan tomó la iniciativa de crear una nueva Cofradía Penitencial dedicada a procesionar durante el Domingo de Ramos, centrando su devoción en el pasaje bíblico de la 'Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén'. A este acontecimiento, se sumó el nacimiento de la confitería 'La Salmantina', una repostería cacereña instalada con todo lujo de detalles por Juan García Herrero.