La cosecha de albariño este año está siendo muy abundante, y esto ha provocado una caída generalizada del precio que cobran los viticultores por cada kilo de uva. Así, si el pasado año la cotización mínima rondaba los 2 euros, en la presente campaña son muchos los cosecheros que están vendiendo por debajo del euro y medio. Esta situación ha encendido las alarmas en el sector, y varios sindicatos y organizaciones de productores instan a la Xunta de Galicia y el Consello Regulador a tomar cartas en el asunto.