Día Mundial del Chocolate: estos son los tipos de cacao más amados

Negro, con leche, blanco… descubre qué hace especial a cada chocolate y cómo se eligen las mejores tabletas en el mercado Los nueve equívocos más extendidos sobre el chocolate Si hay un alimento que despierta pasiones en todo el mundo, ese es el chocolate. No solo se disfruta por su sabor, sino también por la historia y la tradición que hay detrás de cada tableta. Cada 7 de julio se celebra el Día Mundial del Chocolate , y es la ocasión perfecta para conocer los tipos de cacao más apreciados y cómo se diferencian según su color, composición y uso. Qué hace que algo sea chocolate No todo lo que parece chocolate lo es. Según la legislación europea, para que un alimento pueda llamarse chocolate , debe contener al menos un 35 % de cacao. Además, puede incluir un emulgente para aportar fluidez —como la lecitina de girasol— y hasta un 5 % de grasa vegetal, limitada a ciertos aceites como el de palma o karité. Estos porcentajes y normas aseguran que, al degustar una tableta, estés probando un producto auténtico y de calidad. La elección del cacao no es solo cuestión de porcentaje, sino también de origen y proceso de fabricación. La manteca de cacao, la pasta de cacao y el secado de las habas determinan en gran medida el aroma y la textura final. Por eso, detrás de cada tableta hay meses de investigación y pruebas sensoriales, incluso años en algunas casas chocolateras. Chocolate negro: el favorito de los puristas El chocolate negro es intenso, profundo y, a veces, ligeramente amargo. Su base está en la manteca de cacao, la pasta de cacao y el azúcar. Para considerarse de calidad, debe tener al menos un 43 % de cacao, de los cuales un mínimo de 26 % es manteca y 14 % masa de cacao. Los sabores del chocolate negro dependen en gran medida de la región de origen del cacao. Así, un chocolate con cacao de Ghana no sabe igual que uno de Venezuela o Ecuador. Los amantes del chocolate intenso buscan ese equilibrio entre amargor y aroma profundo que solo los cacaos finos pueden ofrecer. Chocolate con leche: suavidad y dulzura El chocolate con leche añade leche en polvo a la base de manteca de cacao, pasta de cacao y azúcar. Debe contener al menos un 30 % de cacao seco, un 18 % de leche y un mínimo de 3,5 % de grasa láctea. Su sabor es más dulce y cremoso, lo que lo hace ideal para degustación, bombonería o repostería. Durante las fiestas de Navidad y Pascua, el chocolate con leche se convierte en protagonista de bombones, tabletas y postres. Su combinación de cacao y leche es perfecta para quienes buscan un chocolate más amable, sin renunciar al sabor del cacao. Chocolate blanco: versatilidad en repostería El chocolate blanco , inventado por el chocolatero suizo Daniel Peter, no contiene pasta de cacao, pero sí manteca de cacao, azúcar y leche. Para ser considerado chocolate, debe tener un mínimo de 20 % de manteca de cacao, 60 % de azúcar y 14 % de leche. Gracias a su textura y sabor neutro, es un aliado en pastelería. La manteca de cacao permite que absorba aromas y se combine con frutas, especias o licores. Es frecuente en rellenos de macarons, ganaches y coberturas de postres. Cómo elegir una buena tableta Elegir una tableta de chocolate no es cuestión de porcentaje de cacao únicamente. La calidad depende del equilibrio entre los ingredientes, la región de origen y el proceso de fabricación. Una buena tableta debe ofrecer un perfil aromático singular y una textura que se funda en la boca, dejando que los aromas del cacao se desplieguen gradualmente. Por eso, al celebrar este Día Mundial del Chocolate , vale la pena probar distintos tipos y descubrir cuál se ajusta más a tu paladar. Negro, con leche o blanco: todos tienen un encanto propio, y todos merecen un lugar en tu despensa.