Claves para detectar que a tu hijo sufre acoso en su centro educativo

La vuelta a las aulas es siempre un momento de ilusión, pero también puede traer consigo situaciones complicadas. Entre ellas, el bullying sigue siendo uno de los problemas más preocupantes para familias y docentes. Este lunes, son cerca de 61 mil estudiantes de la provincia de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Permanente de Adultos regresan a las clases. Para muchos de ellos no será, por desgracia una vuelta sencilla. El acoso, el bullying sigue siendo una lacra. Una pesadilla para los estudiantes, pero también, cómo no, para sus familias.  En muchos casos, las primeras señales de acoso escolar aparecen de manera sutil y es en casa, dentro del entorno familiar, donde pueden detectarse antes de que la situación avance. Para conocer mejor cómo identificar esos síntomas iniciales, hemos hablado con Teresa Álvarez, orientadora educativa, quien nos ofrece algunas claves. Los cambios bruscos de comportamiento; excusas para no ir a clase; pérdida de interés en otras actividades; alteraciones en el sueño o alimentación; o aislamiento en su habitación. Según Álvarez, lo más importante es mantener un canal de comunicación abierto con los hijos. Escuchar sin juzgar, mostrar apoyo y trasladar confianza son los primeros pasos para que se atrevan a contar lo que les ocurre.  La orientadora también subraya la necesidad de que las familias actúen con rapidez: Si se sospecha de una situación de acoso, es fundamental contactar con el centro educativo para activar los protocolos de prevención y apoyo al alumnado. Otra buena solución podría ser realizar actividades en conjunto para desviar de la mente los problemas del afectado. En definitiva,  con un acompañamiento temprano y coordinado entre familias y escuelas, muchos casos de bullying pueden detenerse a tiempo, evitando consecuencias emocionales más graves.