El sector agroalimentario sigue tirando del carro en Lugo. Es uno de los que más alegrías está dando a la economía provincial en los últimos tiempos gracias a proyectos industriales consolidados, otros que van creciendo a un ritmo más que notable y un tercer grupo de iniciativas en desarrollo que están a punto de germinar, aparentemente con muchas perspectivas de éxito. Hace unos días se confirmaba el paso definitivo por parte del grupo catalán Vall Companys en relación con la construcción de un moderno Centro de Procesado de Primera Transformación para la Incubación de Huevos en el municipio de Friol. La inversión inicial en este proyecto, que ha sido recibido por el Ayuntamiento con los brazos abiertos, será superior a los veinte millones de euros. Precisamente, dentro de ese mismo sector, la Xunta de Galicia ha otorgado la autorización ambiental integrada al proyecto para la construcción de una explotación para criar cerca de 130.000 gallinas, promovida por la Granja Campomayor en el lugar de Bragaña, en la parroquia de Santa María de Puxeda, en el municipio lucense de Palas de Rei. Por otra parte, la firma Dairy Food Spain sigue avanzando en su proyecto para poner en marcha una planta de producción de quesos procesados -en crema o fundidos- en la nave que antes ocupaba una carpintería metálica en el polígono industrial de Castro. La Consellería de Medio Ambiente acaba de resolver la declaración de impacto ambiental. Cuando disponga de la licencia de obra y de actividad por parte del Ayuntamiento de Castro de Rei, la empresa tiene previsto iniciar los trabajos de reforma lo antes posible, con la intención de que la nueva fábrica esté operativa en 2026. Fuentes consultadas por COPE Lugo indicaron que la inversión prevista ronda los 14 millones de euros y que estas instalaciones, cuando estén operativas, crearán una veintena de puestos de trabajo. En el programa de esta semana también te contamos la iniciativa de una asociación de productores, A Estruga, que ha invitado a los vecinos de Vilalba a sumarse a una curiosa iniciativa. Les ofrece la posibilidad de recoger patatas con sus propias manos. Se trata de una idea para fomentar el consumo y poner en valor el trabajo de los productores locales. Dicho de otro modo, que la gente, que los consumidores, valoren todo el trabajo que supone producir los alimentos que llegan a su mesa.