La Junta de Andalucía ha obligado al Instituto de Educación Secundaria Columela, en Cádiz, a retirar de su fachada las banderas de Palestina y Ucrania que presidían, desde marzo, la puerta del centro. A través de una carta anónima recibida el pasado 1 de septiembre, se le daba al centro un plazo "improrrogable" de siete días para retirar ambas enseñas. De lo contrario, el autor de la carta amenazaba con denunciar a la Inspección Educativa. La Junta de Andalucía, dirigida por Juan Manuel Moreno Bonilla, ha pedido al centro que retire ambas banderas. El instituto ha acatado la decisión y las ha descolgado, pero las ha sustituido por una pancarta con los colores de Palestina en la que puede leerse "Stop genocidio". La Delegación Territorial de Educación en Cádiz justifica la imposición referenciando al cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo de mayo de 2020 que argumenta que no es posible "la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos". La delegada de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, ha explicado en una entrevista en la Cadena Ser Cádiz que el instituto es un centro público que "se tiene que regir por la sentencia". "Las banderas están tipificadas y hay que cumplir la norma", ha dicho la 'popular'. Este centro es el instituto público más antiguo de la ciudad, con más de 150 años de antigüedad. Las banderas fueron colocadas el mes de marzo en el balcón principal del edificio, de manera horizontal y sin alterar la ubicación de las banderas oficiales. "El posicionamiento contra la invasión de Ucrania y las denuncias internacionales de genocidio en la Franja de Gaza formaban parte del compromiso con la paz, los derechos humanos y la justicia", se ha defendido la dirección del centro en sus redes sociales. Una carta con tono hostil y apelando a la ultraderecha La carta, sin remitente pero con firma y fechada el pasado 27 de agosto, amenazaba a la directora con ser denunciada a la Inspección Educativa y con instar al grupo de Vox en el Parlamento andaluz para que presentase una condena. "Está advertida y espero que le caiga un buen expediente. Deseo que acabe en su santa casa, dado que ha demostrado que para la enseñanza no está dotada", eran también amenazas contenidas en el texto. La dirección del centro descubrió la carta el 1 de septiembre, al volver de vacaciones, y la hizo llegar a la Inspección Educativa. Fue el día 4 cuando la institución dependiente de la Junta de Andalucía ordenó su retirada alegando a la citada sentencia en líneas anteriores. "La retiramos, pero el centro no se para porque no nos parece justo", han explicado fuentes del instituto, que han relatado lo sucedido en sus redes sociales y que, lejos de alejarse del simbolismo reivindicativo, han desplegado una pancarta en la que se lee "Stop genocidio". La denuncia, además, se ha hecho viral y ha motivado la solidaridad de las formaciones de izquierdas...