Las unidades del dolor en Atención Primaria atienden a más de 6.000 pacientes desde su puesta en marcha

Más de 6.000 pacientes han pasado por las unidades de afrontamiento activo para el dolor crónico existentes en Atención Primaria desde su puesta en marcha. El dato se dio a conocer recientemente durante el transcurso de las II Jornadas de Trabajo sobre unidades de afrontamiento activo para el dolor crónico, que reunió en Valladolid a decenas de profesionales para debatir sobre las novedades en los tratamientos y el futuro de estas unidades en la sanidad pública, impulsadas desde sus inicios por la Consejería de Sanidad, informa en un comunicado la misma. Se trata de unidades pioneras en España para el tratamiento del dolor sin fármacos, basado en la educación en neurociencia. al tratarse de «un servicio innovador y centrado en el enfoque biopsicosocial», diseñado para que «el dolor deje de ser el protagonista en la vida de los pacientes». La unidad de Valladolid fue la primera de su tipo en España y ha inspirado un cambio paradigmático en el tratamiento del dolor crónico sin fármacos, basado en la educación y neurociencia. Fue impulsada por el fisioterapeuta e investigador Federico Montero Cuadrado y su compañero ya fallecido Miguel Ángel Galán. Se desarrolló inicialmente como un proyecto de investigación entre la Universidad de Valladolid y Sacyl y fue inaugurada oficialmente en 2021. Según destaca Motero Cuadrado, este servicio es ya «un referente nacional e internacional» y ha contribuido al «cambio de paradigma existente en el tratamiento del dolor crónico». «Se ha pasado de un modelo tradicional de atención paternalista a uno centrado en el paciente con programas de abordaje a las personas con dolor y no a sus etiquetas diagnosticas». Es decir, se «empodera» al usuario de la unidad en la toma de decisiones sobre sus tratamientos. Además, estos no tienen «apenas efectos secundarios», ya que están basados en la evidencia científica más actual«. »No hay medicamentos para frenar este trastorno, sino que la parte activa del tratamiento es el propio paciente, con el objetivo claro de no sentir dolor«. Además de la de Valladolid, la Consejería de Sanidad tiene ya unidades operativas en Ávila, Burgos, León, El Bierzo y Palencia, y se está tramitando el inicio en las áreas de salud de Salamanca, Zamora, Soria y Segovia. Cuentan ya con 34 trabajadores en el conjunto de Sacyl. En ellas se promueve «una intervención integral y biopsicosocial», con equipos transdisciplinares de fisioterapeutas, médicos, enfermeras y profesionales de salud mental. Se realizan tratamientos individuales y grupales que engloban herramientas recomendadas por las guías de práctica clínica más actuales en el tratamiento del dolor crónico –educación en neurociencia del dolor, ejercicio terapéutico, psicoterapia, mindfulness o neuromodulación cerebral, entre otras–. Además del equipo multidisciplinar citado, hay una colaboración con investigadores del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) en estudios de imagen cerebral, inmunológicos y epigenéticos. También se trabaja en colaboración con grupos investigadores internacionales, por ejemplo de Brasil o Bélgica, y el Laboratorio de Neuromodulación de Harvard. Su importancia se reflejará en que el próximo mes de octubre, los días 17 al 19, se va a celebrar en Valladolid el II Congreso Internacional de Estrategias de Afrontamiento Activo para el dolor. Memorial Miguel Ángel Galán, con el objetivo de consolidar aún más el modelo como referente.