Una simple letra de metal apareció flotando en la Estación Espacial. Y eso tan minúsculo, podría ser la clave de la exploración del futuro

En apariencia es solo una “S” metálica impresa en microgravedad. Pero detrás de ese trazo hay un cambio histórico: la primera pieza de metal fabricada en órbita abre la posibilidad de reciclar satélites, imprimir repuestos en el espacio y construir allí mismo las herramientas de una nueva era espacial.