Llegó el gran día. Los 33 años terminaron y Alicante volvía a tener un equipo en la élite del balonmano español. Enfrente, el mejor conjunto del país, el Barcelona. El Horneo Eón sucumbió ante un rival de categoría superior por 24-37 en duelo que pese al marcador, fue una fiesta en las gradas. El Pitiu Rochel celebró las acciones de los suyos y alentó a los jugadores, que mantuvieron a raya al rival hasta pasado el descanso. El Barça pudo con la resistencia alicantina en un día para el recuerdo.