Antonio somos todos

Querido Antonio: cómo me gustaría que hubieras podido vivir por unos segundos la espectacular inauguración de tu homenaje en el Almudí. Estábamos allí casi todos, al pie del cañón, preparados para dar la cara junto a las obras que habíamos realizado en honor a tu figura y tu obra. Junto a los autores que fuimos convocados, también estaban nuestras familias, amigos, aficionados al arte, empresarios, galeristas, escritores, periodistas, políticos… Querido Antonio se convertía así en una de las exposiciones con más éxito y afluencia de público que uno recuerda en este lugar. Aparte de la generosa aportación de Lola, claro, todo esto se lo debemos a Vicente Martínez Gadea, el gran artífice de tu homenaje, el amigo que, durante varios meses, se ha entregado en cuerpo y alma para que la muestra, finalmente, fuera lo que es: un ejemplo de montaje y de coordinación difícilmente superables.