Dejar una herencia es, en el fondo, escribir un mensaje al futuro. Cada vez más personas en España deciden que ese mensaje vaya más allá de su círculo familiar e incluya una causa que trascienda su vida. Así nacen los testamentos solidarios, documentos en lo que se reserva una parte de la herencia —grande o pequeña— para financiar proyectos de investigación , programas de ayuda humanitaria o iniciativas sociales. En el caso de la investigación contra el cáncer, esos legados permiten sostener ensayos clínicos, abrir nuevas líneas de estudio y salvar vidas que de otro modo no tendrían opciones. Ana tenía 49 años cuando la palabra cáncer irrumpió en su vida con tres niños pequeños en casa. Hoy, a los... Ver Más