La entidad taronja anuncia que el Roig Arena no se abrirá para el público, dejando claro que «ha apurado todas las opciones posibles» y basa su decisión en el informe de seguridad de la Policía Nacional y de la Delegación del Gobierno: «El club se ve obligado a poner por delante la seguridad tanto de aficionados como de trabajadores»