No ha acudido mucha gente a la Ciudad Deportiva de Tajonar este martes para seguir el entrenamiento del primer equipo de Osasuna, el segundo de la semana para preparar el retorno de los rojillos a la Liga del próximo sábado, cuando a partir de las 21.00 horas visiten al Atlético de Madrid en el Metropolitano. Pero entre la escasa audiencia en la grada se ha podido ver a una persona que no ha perdido ripio de lo que ha sucedido sobre el verde. Su nombre, Pedro Ángel Aicua, abuelo materno de dos de los más prometedores futbolistas de la cantera rojilla: Aimar y Asier Bonel. El primero de ellos, el mayor y que en la actualidad se recupera de una lesión, le ha acompañado durante un buen rato; y el segundo, el menor, se ha ejercitado a las órdenes de Alessio Lisci, motivo principal de la presencia de su orgulloso abuelo en Tajonar.