El asesino en serie valenciano que ha puesto en vilo a una aldea gallega
Antonio Gali, de 74 años, cumplió 40 años de cárcel por matar a tres personas, entre ellas a una niña de once años, vive ahora en A Bola (Orense): «No soy peligroso, mire mis muletas, ahora sólo quiero morir tranquilo»