Hamás retoma el control en Gaza y realiza 'purga' de colaboradores... ejecutándolos

Bernardo Morato Los combatientes de Hamás reforzaron el martes su control sobre Gaza tras llevar a cabo ejecuciones públicas de supuestos colaboradores, desafiando abiertamente la afirmación de Israel de que la guerra no puede darse por terminada bajo el plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, mientras el grupo islamista siga armadola. En un video divulgado el lunes por la noche, se ve a milicianos de Hamás arrastrar a siete hombres con las manos atadas hasta el centro de una plaza en Ciudad de Gaza, forzarlos a arrodillarse y ejecutarlos de un disparo por la espalda, ante la mirada de decenas de testigos. Una fuente de Hamás confirmó la autenticidad de las imágenes, que muestran la contundencia con que el movimiento busca retomar el control tras el alto el fuego. Con la retirada parcial de las tropas israelíes de la ciudad de Gaza la semana pasada, la policía local bajo control de Hamás reanudó sus patrullajes por las calles , muchos agentes con el rostro cubierto por máscaras negras. Testigos reportan que los milicianos reaparecieron en fuerza, desplegándose en puntos estratégicos del enclave, especialmente a lo largo de las rutas clave para la distribución de ayuda humanitaria. graphic violence The scene of the public execution of 8 members of the Dughmush clan by Hamas. This clip focuses more on the aftermath. What sick society celebrates death this way? pic.twitter.com/SXQnqUqweW — Hamas Atrocities (@HamasAtrocities) October 14, 2025 Autoridades de seguridad palestinas indicaron que en los últimos días hubo enfrentamientos armados entre Hamás y facciones rivales que dejaron decenas de muertos, reflejando el tenso vacío de poder que siguió a la retirada israelí. En el barrio de Shujaiya, al este de Ciudad de Gaza, estallaron intensos combates el martes entre una unidad de seguridad afiliada a Hamás y el clan familiar Hilles, algunos de cuyos miembros estarían vinculados al crimen organizado o colaboraban con Israel. “Se produjeron intensos enfrentamientos, que aún continúan en estos momentos, como parte de los esfuerzos por eliminar a colaboradores”, relató Yahya, un residente de Gaza que pidió no revelar su nombre completo por temor a represalias. Otro habitante, identificado solo como Mohammed, confirmó que “durante largas horas esta mañana hubo intensos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad de Hamás y miembros de la familia Hilles”. “Escuchamos disparos intensos y explosiones, y las fuerzas de seguridad detuvieron a algunos de ellos. Nosotros apoyamos esto”, añadió este testigo sobre la operación de Hamás contra presuntos informante a la agencia AFP. Los choques se concentraron cerca de la denominada “Línea Amarilla”, la frontera interna tras la cual el ejército israelí aún controla aproximadamente la mitad del territorio de Gaza. De acuerdo con una fuente de seguridad palestina, un nuevo cuerpo policial de Hamás –la “Fuerza de Disuasión”– realizó “operaciones de campo para garantizar la seguridad y la estabilidad” tras la tregua. “Una luz verde temporal” desde Washington El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido repetidamente en que la guerra no puede considerarse realmente concluida hasta que Hamás deponga las armas y renuncie al control del enclave. Esa exigencia es rechazada de plano por el grupo islamista y ya frustró intentos de paz anteriores. De hecho, durante una tregua previa entre enero y marzo de este año, la mera reaparición de combatientes de Hamás armados en las calles llevó a Israel a dar por roto el alto el fuego y suspender las negociaciones de paz, recrudeciendo el conflicto. Esta vez, sin embargo, Estados Unidos pareció adoptar un enfoque distinto. El presidente Donald Trump declaró el lunes que Hamás cuenta con “una luz verde temporal” para mantener el orden interno en Gaza. “Ellos quieren poner fin a los problemas y han sido abiertos al respecto; les dimos la aprobación por un período de tiempo”, dijo Trump al referirse a la función de Hamás en la estabilidad del enclave bajo supervisión internacional. La sorprendente concesión de Washington implica una tregua tácita: por ahora Hamás puede ejercer labores de seguridad interna mientras avanzan las negociaciones, a pesar de que Israel mantiene su postura de exigir el desarme total del grupo como condición para una paz duradera. Fuentes del movimiento palestino dijeron a la agencia Reuters que Hamás “no tolerará más violaciones del orden” y que perseguirá sin miramientos a cualquier colaborador, saqueador o traficante que altere la seguridad en Gaza. Pese a haber quedado debilitado tras dos años de bombardeos e incursiones israelíes, el grupo comenzó a reorganizarse y a desplegar nuevamente a sus combatientes en las calles desde la entrada en vigor del alto el fuego. Der Waffenstillstand ist noch keine 100 Stunden alt, und die Hamas tötet Palästinenser. Die Terrororganisation herrscht durch Angst: Sie exekutiert Zivilisten, foltert Andersdenkende und schießt auf jene, die es wagen zu protestieren. Palästinenser, die nach Nahrung oder… pic.twitter.com/I3UfNFd3vl — Botschaft Israel (@IsraelinGermany) October 14, 2025 Asimismo, envió a cientos de trabajadores para remover escombros, reparar tuberías de agua dañadas y reabrir rutas clave de acceso a zonas devastadas. Estos trabajos buscan restaurar servicios básicos y facilitar la distribución de asistencia, al tiempo que refuerzan la autoridad de Hamás ante la población local. Para muchos habitantes de Gaza que este martes intentaban reconstruir sus hogares entre las ruinas, la reaparición de la policía de Hamás trajo un indicio de estabilidad. “Empezamos a sentirnos seguros”, dijo Abu Fadi al Banna, de 34 años, residente de Deir al-Balah, en el centro de Gaza. “Comenzaron a organizar el tráfico y a despejar los mercados. Nos sentimos protegidos de los matones y los ladrones”, agregó, describiendo cómo la presencia policial disuade los delitos oportunistas tras el caos de la guerra. Hamdiya Shammiya, de 40 años, quien debió desplazarse del norte de la franja hasta la ciudad sureña de Khan Yunis, coincidió: “Nuestras vidas necesitan ahora paciencia, orden y la seguridad que la policía empezó a restablecer. Ya notamos una pequeña mejoría”, comentó sobre los primeros días de relativa calma bajo la vigilancia de Hamás. Tensión latente en el terreno Aunque las tropas israelíes se retiraron de las áreas urbanas de Gaza tras el alto el fuego de la semana pasada, la violencia no ha cesado por completo. Autoridades sanitarias locales informaron que drones armados israelíes abrieron fuego el martes contra civiles que inspeccionaban viviendas destruidas en un suburbio al este de Ciudad de Gaza, matando a cinco personas. En un incidente separado, un bombardeo cerca de Khan Younis, en el sur de la franja, dejó un muerto y un herid. Hamás acusó a Israel de violar la tregua con estos ataques, calificándolos como una “flagrante violación” del acuerdo de alto el fuego. Por su parte, el ejército israelí sostuvo que sus soldados dispararon contra individuos que cruzaron las líneas de seguridad acordadas y se aproximaron a sus posiciones pese a repetidas advertencias, lo que –según Israel– constituiría una violación por parte de Hamás al pacto vigentelanacion.com.ar. Estos intercambios de acusaciones evidencian la fragilidad del cese de hostilidades y la falta de confianza entre las partes incluso después de la firma del acuerdo. En paralelo, el lunes Hamás liberó a los últimos rehenes israelíes con vida que permanecían en su poder mientras Israel, como parte del mismo pacto, excarceló a centenares de prisioneros palestinos. El intercambio, mediado por Estados Unidos, Catar y Egipto, incluyó además la entrega de los cuerpos de cuatro rehenes israelíes fallecidos a manos de Hamás, a cambio de restos de decenas de palestinos que estaban en manos de Israel. Trump celebró públicamente el canje de prisioneros como un logro histórico y proclamó oficialmente el fin de una guerra de dos años que ha sacudido a todo Medio Oriente. “Hoy es el amanecer de un nuevo Oriente Medio”, llegó a decir el presidente estadunidense ante el Parlamento israelí, en alusión al alto el fuego logrado tras un conflicto devastador. Sin embargo, la realidad sobre el terreno pone en duda el triunfalismo de esas declaraciones. El restablecimiento del control de Hamás en Gaza y los continuos estallidos de violencia ilustran los enormes desafíos que enfrenta el plan de Trump para convertir la tregua en una solución duradera. Los aspectos más delicados de la propuesta estadunidense —como la desmilitarización de Hamás, el despliegue de una fuerza internacional de seguridad en Gaza y la conformación de un nuevo órgano de gobierno palestino— siguen sin resolverse y amenazan con descarrilar cualquier avance diplomático. De hecho, las fuerzas israelíes permanecen atrincheradas en buena parte del territorio gazatí pese a la retirada parcial anunciada, y los prometidos aumentos en la entrada de ayuda humanitaria aún no se materializan para los 2.2 millones de habitantes de Gaza, muchos de los cuales enfrentan condiciones cercanas a la hambruna. La cumbre internacional celebrada el lunes en Egipto —presidida por Trump y el mandatario anfitrión Abdel Fattah el-Sisi— concluyó sin anuncios de progreso concreto sobre la creación de una administración temporal para Gaza ni sobre la conformación de la fuerza multinacional de paz propuesta. En Gaza todavía permanecen los restos de 24 rehenes israelíes fallecidos que Hamás no ha entregado. Trump instó el martes al grupo islamista a devolver todos esos cuerpos “como se prometió”, pero la demora ha enfriado el optimismo inicial respecto al cumplimiento pleno del acuerdo. bm Contenidos Relacionados: Hamás entregó 4 de los 28 rehenes sin vida; definen futuro de la Franja de Gaza EU, Egipto, Catar y Turquía firman declaración sobre fin de la guerra en Gaza Regresan a una Gaza fantasma, mientras en Tel Aviv celebran; 500 mil desplazados