Brecha amplia

La selección sub-20 finalizó su participación en el Mundial de la especialidad. El conjunto dirigido por Eduardo Arce perdió en cuartos de final 2 a 0 contra Argentina, en un duelo en el que los mexicanos no jugaron al nivel que venían mostrando en el torneo que se está disputando en Chile. Lo sucedido en el estadio Nacional no borra lo que el conjunto nacional realizó durante dos semanas, razón por la que logró avanzar en el grupo de mayor complejidad de todo el certamen, empatando con Brasil y con España, además de haber logrado una victoria en el último juego, superando al hasta entonces invicto equipo de Marruecos. Durante esos duelos, los jóvenes dieron muestras de mucho talento, además de un excelente trabajo en conjunto, especialmente cuando se trató de jugar con la pelota. Ya en la segunda fase tuvieron otra actuación sobresaliente, pasando por encima de Chile, logrando una goleada por 4 a 1, en un encuentro en el que en ningún momento hubo dudas acerca de la victoria. Fue una actuación redonda, en la que varios futbolistas brillaron, logrando ilusionar a un país ávido de triunfos en su deporte más popular. Desafortunadamente, el camino a las semifinales se vio truncado por la albiceleste, que supo jugar el importante choque sabatino con mayor tranquilidad, y además demostrando el colmillo necesario en esa clase de duelos. El resultado fue muy bueno, y lo hecho por los futbolistas debe ser motivo de alegría. Varios con un proceso adecuado en sus clubes tienen lo suficiente para tener carreras a nivel profesional, incluso con la posibilidad de convertirse en jugadores de la selección mayor. Obviamente, Gilberto Mora fue el que acaparó la atención de propios y extraños, confirmando que es el mayor talento joven del futbol mexicano, pero no fue el único. Pero hay un problema: la falta de oportunidades de la mayoría de los mexicanos en la Liga MX. Cuando vemos los minutos en primera división de todo el plantel que estuvo en Chile, es triste saber que apenas suman poco más de 21 mil minutos disputados, y entre dos jugadores suman casi ocho mil. Mientras sean sólo futbolistas de relleno en los planteles profesionales, las posibilidades de que la mayoría se convierta en titulares, se reducen. A la edad que tienen, ya deberían tener mayor proyección y protagonismo, en lugar de eso su desarrollo se va retrasando con respecto a los jóvenes de otras naciones, como los sudamericanos, que, además de tener una cantidad mayor de partidos en la máxima categoría de las ligas locales, muy pronto se van a Europa, y ahí se separan de los nuestros, que se quedan con pocos minutos disputados. Si las cosas no cambian, se corre el riesgo de seguir estancados, soñando con quintos partidos en Copas del Mundo, en lugar de aspirar a poder dejar de ser un simple animador en el concierto internacional. Columnista: Juan Carlos Veraza Imágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0