En la sierra norte de Puebla, la comunidad de la Ceiba es una de las más afectadas tras las intensas lluvias que han dejado un saldo de 15 personas muertas, y por las que algunos de sus habitantes han tenido que irse a albergues o vivir en sus vehículos por miedo a que alguien entre a robar a sus casas.Para llegar a esta localidad, ubicada a poco más de una hora desde la cabecera municipal, se aprecian las marcas de las precipitaciones con carreteras dañadas y pequeños deslaves en los caminos.En la entrada de la comunidad se encuentran las colonias de Cantarranas y Los Manguitos, donde sus habitantes se vieron afectados por el desbordamiento del río que se llevó ganado, muebles y algunas casas.La señora María Elena y su hermano viven en la primera de estas colonias y ahora pasan la noche en su camioneta porque temen que alguien entre a su casa a robar algo de lo poco que les queda.“Dormimos allá en la calle. Sí, me da mucho gusto que hayan venido estas personas a ver las evidencias y traten de apoyarnos en algo porque necesitamos ayuda, mucha ayuda.“Las vecinas me han venido a ver y me han apoyado mucho con alimentación, quieren que no vayamos a albergues, pero les digo 'siquiera estoy allá durmiendo en la calle, ¿qué voy a hacer aquí en esta atascadería que está?'”.Mientras recorre las diferentes habitaciones de su casa, María Elena explica que ella padece de hipertensión y su hermano de diabetes, lo cual ha sido difícil de sobrellevar ante las condiciones que les dejaron las lluvias. Incluso cuenta que han sobrevivido con la solidaridad de los vecinos, quienes les han regalado comida y ropa.“Ahorita con el aguacero del jueves en la noche se nos acabó todo, nos quedamos sin nada, nos han regalado ropa y vea, ni zapatos tenemos”.En las colonias de Cantarranas y Los Manguitos, ayer comenzó el censo de los afectados por las lluvias, sin embargo, los habitantes de estas localidades piden que sean ágiles, por las necesidades que atraviesan.Algunos piden apoyo para labores de limpieza de sus hogares, mismas actividades que desde el lunes realizan elementos de la Defensa Nacional como parte del Plan DNIIIE.“La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que no nos desesperáramos, que ella está mandando personal para que apoye, pero no son parejos. Le pido a Dios que nos apoyen en algo para mandar a tirar todo esto,porque de ahí vivíamos”, señaló María Elena.En esta misma colonia de Catarranas se encuentra la casa de la señora Consepción, quien junto a otros familiares y vecinos tengan cuartos en una vecindad, la cual aún se encuentra anegada a la espera de ayuda para poder sacar muebles pesados y otros objetos que quedaron inservibles.“Nos quedamos ahora sí sin nada, como le digo, llegamos porque tuvimos que huir porque aquí sí fue un desastre total.“Mi estufa está llena de lodo. Acá adentro tengo mis roperos echados a perder, todo echado a perder, ya no sirvió, se echó a perder mi closet”, contó entre lágrimas mientras mostraba las afectaciones de su casa.En la comunidad de La Ceiba se instalaron cocinas comunitarias del Ejército mexicano y albergues en escuelas que se encuentran en la zona para que las personas que perdieron sus casas puedan pasar la noche.KT