Los franceses le han declarado la guerra a la bici, a las grúas que se llevan sus autos de las calles y a su ideóloga, Anne Hidalgo. Los esfuerzos de la alcaldesa por convertir la capital francesa en un paraíso ecológico para las dos ruedas se enfrentan a la oposición de quienes consideran a los ciclistas un "símbolo de agresión".