Lizeth Diana Hernández Las tensiones entre Marianne Gonzaga y Valentina Gilabert vuelven a encender las redes sociales, esta vez por una inesperada acusación relacionada con una prenda de vestir. A través de sus historias de Instagram, Marianne insinuó que Valentina estaba usando un pantalón que le pertenecía, el cual habría quedado en casa de su ex pareja. Lo que podría parecer un reclamo menor, toma una dimensión completamente distinta si se recuerda el antecedente que las une: Marianne Gonzaga fue señalada hace meses como la agresora de Valentina Gilabert en un incidente que involucró un arma blanca. Leer también: El conflicto entre Marianne Gonzaga y Mar de Regil se intensifica tras nuevas acusaciones En la historia compartida por Marianne, se mostraba una foto suya usando el pantalón, colocada al lado de una imagen reciente que Valentina habría publicado el mismo día, luciendo lo que parecía ser la misma prenda. La comparación fue directa, aunque sin mencionar nombres. Sin embargo, quienes han seguido el conflicto entre ambas captaron rápidamente la intención del mensaje. La publicación de Marianne solo estuvo activa por unos 15 minutos, pero fue suficiente para que se viralizara. La creadora de contenido Magdalena de Hoyos Briones compartió un TikTok mostrando las capturas de pantalla de ambas publicaciones: la foto de Marianne y la imagen reciente de Valentina. Su video desató nuevamente la polémica y revivió el historial de agresiones entre las influencers. @magdadehoyosbriones Marianne Gonzaga sube historia y luego la borra #mariannegonzaga #valentinagilabert original sound - MagdadeHoyosBriones Usuarios en redes reaccionaron con preocupación y rechazo ante el comportamiento de Marianne , considerando el contexto anterior. Para muchos, el hecho de señalar públicamente a Valentina, luego de haber sido señalada como su agresora, representa una provocación innecesaria y una falta de responsabilidad emocional. Hasta el momento, Valentina Gilabert no ha respondido públicamente, ni ha hecho declaraciones sobre el uso de la prenda ni sobre la insinuación de Marianne. No obstante, en redes ya se comenta que este tipo de mensajes indirectos podrían considerarse una forma de hostigamiento digital, dadas las circunstancias. Lo que comenzó como un aparente reclamo por un pantalón, se ha convertido en un nuevo capítulo de una historia marcada por la violencia y la exposición pública. La situación pone sobre la mesa temas como los límites del escrutinio en redes, el acoso indirecto y la falta de reparación en conflictos previos. *LDH* Contenidos Relacionados: Revitalizan obra de Marianne Gast en México: legado fotográfico Marianne Gonzaga reaparece en antro y redes cuestionan: “¿Al antro sí puede entrar, pero a la cárcel no?” Marianne Gonzaga expone la violencia emocional que sufrió de su expareja