Oswaldo Rojas Un avión en el que viajaba el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth , hizo el miércoles un aterrizaje de emergencia en Gran Bretaña debido a una grieta en el parabrisas de la aeronave. Hegseth regresaba a Estados Unidos de Bruselas, tras una reunión de ministros de Defensa de la OTAN, cuando su avión realizó un aterrizaje no programado, dijo un portavoz del Pentágono, sin precisar el lugar. El avión aterrizó con procedimientos estándares y las personas a bordo, incluyendo al secretario Hegseth, están a salvo", dijo el portavoz del Pentágono Sean Parnell, en redes sociales. Te recomendamos: Pasajero provoca aterrizaje de emergencia en vuelo de EasyJet con amenaza de bomba. Todo bien. Gracias a Dios. Continuamos con la misión", respondió Hegseth. En la reunión de la OTAN, Hegseth pidió a los países miembro contribuir con más ayuda militar para Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. No es la primera vez que aviones militares estadounidenses en los que viajaban funcionarios de alto rango sufren problemas mecánicos. Aterrizajes de emergencia En febrero de 2025 un avión militar C-32 que transportaba al entonces secretario de Estado Marco Rubio tuvo que regresar a la Base Andrews tras detectarse un problema mecánico en la cabina: según reportes, la falla estaba relacionada con una grieta en el parabrisas del piloto y obligó a dar la vuelta aproximadamente 90 minutos después del despegue. El incidente no dejó heridos y el aparato aterrizó sin novedad, pero obligó a reprogramar la participación de Rubio en actividades en Europa. Menos de un mes antes del caso Hegseth, la aeronave presidencial Marine One que trasladaba al presidente y a la primera dama efectuó un aterrizaje precautorio en el Reino Unido después de que la tripulación reportara una advertencia hidráulica. Como informó la Casa Blanca, la decisión fue tomada “por abundancia de precaución” y ambos fueron transferidos a un helicóptero de apoyo sin que hubiera lesionados. Ese episodio, aunque distinto en causa técnica, subraya la misma prioridad: ante cualquier indicio de fallo, el personal a bordo de vuelos oficiales aplica procedimientos de emergencia y desvía la ruta para garantizar la seguridad. Te recomendamos: Aterrizaje forzoso en carretera de Hidalgo provoca pánico entre pobladores. Las aeronaves que transportan a altos funcionarios de Estados Unidos —como el C-32, versión militar del Boeing 757— están sujetas a mantenimientos y protocolos específicos de la Fuerza Aérea, pero comparten con la aviación civil riesgos técnicos conocidos, entre ellos fisuras o fallas en los conjuntos del parabrisas que en ocasiones obligan a despresurizar o descender a una altitud de emergencia. El propio hecho de que el C-32 sea una variante del 757 y opere con misiones de alta prioridad explica por qué cualquier anomalía se maneja con máxima cautela y con apoyo inmediato de bases aliadas cuando la emergencia ocurre sobre el Atlántico. Expertos y registros de investigación muestran que las fracturas en parabrisas, aunque poco frecuentes, no son inéditas en la aviación y pueden obedecer a distintas causas —desde defectos de fabricación o montaje hasta impactos y tensiones térmicas—. La FAA y el NTSB han documentado casos y emitido recomendaciones y directivas de aeronavegabilidad para ciertas series del 757 en años recientes, lo que refleja un esfuerzo por identificar patrones y evitar repetición de fallos estructurales en flotas que aún prestan servicio para transporte VIP y comercial. Con información de AFP y Reuters. Contenidos Relacionados: Avión en el que viajaba Lula aborta aterrizaje por fuertes vientos Aterrizaje forzoso en carretera de Hidalgo provoca pánico entre pobladores Acusan a Katy Perry de fingir su viaje al espacio; hallan ‘pruebas’ en video del aterrizaje