Ariel Velázquez Después de dos noches grises en casa, los Blue Jays abandonaron Toronto como quien deja atrás un mal sueño. En su primer encuentro en Seattle, la ofensiva que había sido un eco se transformó en estruendo. El resultado fue un golpe de autoridad al sur de Canadá. Una victoria 13-4 sobre Mariners que no sólo recorta distancia en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, también le devuelve a Toronto una fe que parecía haberse ido con el último out del Juego 2. El beisbol tiene memoria, y también ironía. Los mismos bates que en el Rogers Centre fueron incapaces de conectar con oportunidad se reencontraron en el T-Mobile Park. Vladimir Guerrero Jr , Alejandro Kirk y Andrés Giménez, parte de los peloteros que habían cargado con el silencio ofensivo, fueron los artífices del despertar. Entre los tres combinaron tres cuadrangulares, seis carreras producidas y una sensación de desafío colectivo frente al destino. Toronto no sólo ganó un juego, sino el pulso de una narrativa que parecía escrita en su contra. La historia en contra de ellos Las dos derrotas en casa dejaron un escenario adverso. De los 27 equipos que alguna vez iniciaron una serie al mejor de siete bajo e l formato 2-3-2 con dos derrotas en su parque, sólo tres lograron remontar para ganar: los Royals de 1985, los Mets de 1986 y los Yankees de 1996. Ninguno desde entonces. Toronto salió al diamante de Seattle con la conciencia de ese dato, pero también con la urgencia de ignorarlo. A pesar del resultado abultado, no fue fácil. Seattle se fue al frente en la pizara desde el primer inning con cuadrangular de dos carreras de Julio Rodrígiez. Pero Toronto mantuvo el enfoque. Giménez abrió la tercera entrada con un swing impecable ante un sinker de 94.8 mph de George Kirby . La pelota emprendió un viaje con la intención de regresar la serie a Canada. Se empató el encuentro y el despertar comenzó. TAL VEZ TE PUEDA INTERESAR : VIDEO: El Papa León XIV trolleó a fan de los Cubs Un capítulo después, Toronto tomó la ventaja con un lanzamiento descontrolado de Kirby. En ese mismo rollo, Daulton Varsho con su cuarto doblete del año, empujó dos. El despertar de Guerrero y Kirk Guerrero Jr llegó al Juego 3 con la mirada pesada. Cero hits en siete turnos y una base por bolas. Lo que siguió fue su redención. En la cuarto capítulo se voló la barda. La cereza en el pastel de una noche de cuatro imparables para el hijo de la leyenda dominicana, Vladimir Guerrero Jr anotó tres para la causa canadiense. El mexicano Alejandro Kirk, quien la víspera fue anunciado como candidato al Guante de Oro , celebró su nominación con el madero. Captain Kirk and Pilot Guerrero - #WANTITALL pic.twitter.com/bZNO1b3eq5 — Toronto Blue Jays (@BlueJays) October 16, 2025 En la sexta entrada conectó un cuadrangular de tres carreras que terminó por inclinar la balanza. Su swing, compacto y calculado, fue un recordatorio de que los receptores también pueden comandar ofensivas . Fue una noche en que todos encontraron ritmo, como si Toronto hubiera recuperado su identidad justo cuando más la necesitaba. Una noche de cinco vuelacercas, la segunda mayor cantidad para un juego de visitante de Blue Jays en postemporada. George Springer ayuó con un tablazo de cuatro esquinas, el número 22 de su carrera en playoffs. Bieber, el ancla silenciosa Mientras los bats escribían titulares, Shane Bieber firmó un trabajo que hizo recordar sus tiempos de Cy Young. Seis entradas de apenas cuatro hits y dos carreras. El único daño: el cuadrangular de dos rayitas de Julio Rodríguez en el primer inning . A partir de ahí, el derecho se recompuso y no volvió a mirar atrás. Bats con picante Además del vuelacercas del tijuanense Alejandro Kirk, la noche contó con un home run solitario de Randy Arozarena que ayudó a maquillar la piazarra. Fue su primer vuelacercas de la postemporada y llegó en el fondo del octavo rollo. Un golpe a la narrativa del destino La victoria no borra la desventaja, pero cambia el tono de la historia. Toronto aún está abajo 2-1 en la serie , aunque con el aire del equipo que vuelve a creer. Mañana, la serie seguirá en Seattle. Max Scherzer abrirá por los Blue Jays frente a Luis Castillo . Toronto sabe que el margen de error sigue siendo mínimo, pero también que la historia no está escrita del todo. Contenidos Relacionados: El desafío 9-9-9 que enloquece a los fans de MLB La gorra retro que revivió el espíritu campeón de Toronto Estrella de los Dodgers abandona hotel embrujado en Milwaukee