La tremenda errata que ha aparecido en un rótulo de Telecinco

Errar es de humanos, pero hay fallos que duelen especialmente. Como las erratas en los medios de comunicación, que son doblemente imperdonables, porque se supone que en ellos trabajan profesionales del lenguaje. Algunas son fruto de descuidos o de no revisar bien lo escrito o dicho, pero otras son, o al menos lo parece, por un desconocimiento que no tiene justificación.